Cuando te enfrentas a bajadas con desnivel acusado hay un truco muy sencillo pero muy eficaz, que todo corredor de DH sabe muy bien: se trata de bajar los talones. Es sorprendente la mejora que se puede llegar a apreciar.
Sin saber esta técnica se tiende a colocar los pies en la posición normal, con el tobillo en un ángulo de 90º aproximadamente, pero bajando, cuanto más pronunciada es la pendiente menos ángulo debemos adoptar, intentando poner el talón por debajo del eje del pedal.
Con esto no sólo conseguiremos bajar ligeramente el centro de gravedad, también controlamos el desplazamiento del peso de nuestro cuerpo, frenando de manera más natural su avance hacia delante.
Recuerda: los talones más bajos que el eje del pedal te dará más estabilidad.