Hace dos años, tras la Cape Epic, hicimos un repaso a la Scott Spark de Nino Schurter, en la que pudimos ver un truco, por aquel entonces podríamos decir que exclusivo del equipo Scott-SRAM, para el mando de la tija telescópica. Buscando rebajar gramos al máximo, y aprovechando las posibilidades de la tecnología de comunicación inalámbrica AXS de SRAM, los mecánicos del equipo decidieron "tunear" el mando de la tija telescópica RockShox Reverb AXS. En lugar el pulsador original Reverb, con formato de mando clásico fijado mediante abradera al manillar, instalaron un botón SRAM Blips proveniente de los grupos eTap de carretera y triatlón.
El pulsador, minúsculo, escondido dentro del puño, va cableado hasta la caja BlipBox, que es el emisor inalámbrico que se comunica con la tija mediante el canal AXS. En aquella Spark de Nino, el BlipBox iba escondido dentro del cuadro, pero en la Scale que Kate Courtney ha utilizado este pasado fin de semana en la Copa del Mundo XC de Albstadt lo hemos visto fijado con cinta a la maneta del freno delantero. Parece que esta configuración de pulsador para MTB se encuentra aún en fase de prototipo, una fase que se está alargando, o que, quien sabe, nunca veremos llegar a la serie.
Para nosotros, tiene muchas ventajas, como una mayor discreción, al quedar totalmente integrado en el puño, con ausencia total de posibilidad de golpearlo con una rodilla o contra el tubo horizontal del cuadro. Claramente las limitaciones llegan en forma de una instalación más compleja y una mayor dificultad para esconder la caja BlipBox y el cableado, frente al mando original Reverb AXS que ya incluye todo en el propio mando.
Es peso también es una ventaja para el truco de los pros:
Pulsador Blip: 8 gramos.
Caja BlipBox: 23 gramos.
Mando RockShox Reverb AXS: 83 gramos con abrazadera.