Lo primero que tenemos que hace si nos encontramos con un mastín en nuestro camino es aplicar el sentido común, y entender que los perros están “trabajando” defendiendo el ganado, así que procura mantener una distancia prudencial con los animales, al menos de 50 metros.
Los mastines te avisarán ladrando para que no te acerques, su primera opción es siempre intentar echarte, así que haz lo que te dicen, y aléjate. Si te encuentras en esta tesitura, sigue estos consejos para salir del paso:
1. NO GRITES. Lejos de ahuyentarlos, estimularías su instinto de protección. Mejor ni les hables, simplemente baja la cabeza y retrocede.
2. NO AMENZACES. No simules coger un palo o tirar un piedra. No los vas a intimidar. Les estarás provocando, se verán amenazados y responderán. No te pongas “chulo”, porque sería una pelea desigual.
3. NO HAGAS MOVIMIENTOS RÁPIDOS. Retrocede con tranquilidad, no corras. Huír rápidamente les va a incitar a perseguirte, está en su instinto.
4. NO LES MIRES A LOS OJOS. Para ellos es como si les estuvieras retando a un duelo.
5. NO TE INTERPONGAS. Entre los perros y el rebaño. Habrías roto su círculo de protección y podrían atacar.