Que una marca de culto haya desarrollado sus propias bicis eléctricas ya no es ninguna novedad, pues llevamos varios años viéndolo en diferentes fabricantes. Y Santa Cruz ya no es que tenga una, es que con esta última Heckler SL que aquí probamos cuenta con un total de tres bicis de pedaleo asistido en su repertorio. Heckler no es un nombre nada nuevo en la marca californiana, es el mítico nombre de una de sus bicis más históricas que ha servido para bautizar a su bici eléctrica de Trail/All Mountain.
Y aunque Heckler y Heckler SL puedan parecerse mucho a simple vista, hay que matizar que la recién llegada al catálogo no es una Heckler normal a la que han cambiado el motor y batería y han aligerado a base de componentes más livianos y frágiles. Santa Cruz ha diseñado un cuadro totalmente nuevo en el que vemos que el tubo principal tiene unas dimensiones mucho más compactas y elegantes, de hecho, casi llega a confundir con una bici muscular. Y créenos que esto es cierto, porque entre lo disimulada que queda su parte eléctrica y el bajo sonido, a veces hemos pasado desapercibidos entre bicis musculares.
Plataforma de 150 mm con ruedas Mullet y geometría algo agresiva. El resutado es un juguete muy divertido
Y dicho esto, el primer sitio al que se dirige nuestra mirada es hacia el motor y batería, que en el caso de Santa Cruz se ha recurrido a la marca Fazua y a su modelo Ride 60. Por tanto en esta Heckler SL tenemos una potencia máxima de 60 Nm y una batería de 430 Wh, y sin opción de Range Extender, así que ya nos va ubicando de las virtudes y las limitaciones de esta bici.
Solo el pequeño Display de Fazua en el tubo superior nos delata con rapidez y hace sospechar que nuestro pedaleo más enérgico y poderoso de lo habitual esconde algo.
150-160 mm de recorrido y ruedas Mullet
Al igual que su hermana “Full Power”, estamos ante una plataforma con 150 mm de recorrido en la suspensión trasera y con una horquilla de 160 mm. Ya te puedes imaginar que si unimos esos recorridos junto al comportamiento del sistema VPP y a su geometría súper ágil, estamos ante una bici muy cañera y apta para la batalla.
Y decimos esto porque en esta bici se busca además de un peso contenido una reactividad muy elevada en el tren trasero y mucha agilidad, además de un comportamiento noble en terrenos revirados, y con la rueda trasera de 27,5” se consigue en mayo medida que con una 29”.
La geometría de la SL también es muy muy parecida a la de la Heckler normal, aunque la SL al ser una bici desarrollada un poco más reciente pues se ha modificado y es un poquito más larga y lanzada aún, no en exceso pero sí sutilmente más larga.
Y cuenta con la posibilidad de modificar sus cifras mediante el ya habitual Flip Chip que en el caso de Santa Cruz lo encontramos en la bieleta de su sistema VPP. En números concretos, en la posición más bajadora de este Flip Chip tenemos un ángulo de dirección más abierto y que alcanza los 64º, un Reach de 457 mm en talla M y una longitud entre ejes de casi 1 metro 240 mm, que ya es generosa para esta talla M como la que hemos probado. También tenemos un tubo de sillín de 76,9º. Y hay que tener en cuenta que cambiando la geometría verticalizamos los ángulos unos 0.3 grados y subimos unos milímetros el pedalier principalmente.
Dos cuadros y cinco montajes
La Heckler SL se pone a la venta en un total de 5 montajes, y como ya es habitual el cuadro se fabrica en dos niveles de carbono, C y CC. Los tres primeros montajes, los más económicos, tienen su cuadro del primer material, y sus precios son de 7.790, 8.890 y 9.990 euros. Los dos montajes superiores llevan el cuadro de carbono CC y sus precios son de 11.890 y 13.390 euros respectivamente.
El montaje que nosotros hemos probado es el X0 AXS, cuyo apellido hace alusión a la transmisión de SRAM que equipa, con la nueva versión T-Type. Siguiendo con el gigante SRAM, monta también unos con frenos CODE Silver con discos de 200 mm y destacan sus suspensiones RockShox Lyrik y Super Deluxe Ultimate, ambas versiones tope de gama (aunque no sea el modelo tope de gama “del todo”). Y también encontramos un juego de ruedas Reserve de carbono que incluyen sus válvulas exclusivas Filmore, una ruedas que le aportan una estética única.
19 kilos raspados con un montaje adecuado para un uso agresivo, con algunos límites en los neumáticos
Todo este montaje nos da un peso de 19,080 kilos en nuestra báscula, en la talla M que hemos probado y sin pedales. Una vez vista esta cifra podríamos debatir si su peso es tan súper ligero o no. Son más 19 kilos cuando le plantamos los pedales, quizás haya bicis de esta categoría con números más bajos. Pero teniendo en cuenta su montaje, que no desfallece casi en ningún punto -ahora veremos cuál más abajo-, y en el que no han optado por ningún componente extraligero, podemos decir que ofrecen una bici muy adecuada al uso All Mountain para el que está destinada con total garantías.
Poniéndonos algo quisquillosos podemos sacarle alguna pega a sus neumáticos. Son unos Maxxis Minion DHF y DHR, con balones de 2.5” y 2.4” y compuestos MaxxGrip y MaxxTerra respectivamente. Están muy bien elegidos tanto por medidas y compuestos como por prestaciones en general, pero siendo una bici que se va a mover entre los 19 kilos y algo más de 20 según el montaje y tallas, y una bici a su vez diseñada para bajar rápido y por zonas técnicas, pues sus carcasas EXO y EXO+ pueden quedarse algo justas de protección en según qué escenarios estemos y lo fuerte que bajemos. Nosotros hubiéramos subido un peldaño más de protección en el repertorio de Maxxis, una EXO+ delante y una Double Down atrás.
Santa Calidad
Tenemos una geometría de esas en las que te sientas en el sillín, agarras los puños y al dar pedales te sientes como si fuera tu bici de toda la vida, con una agilidad y control que son realmente buenos. Tenemos unas suspensiones con un rendimiento muy bueno, que con los últimos hidráulicos de RockShox tienen una suavidad excelente, además de una respuesta muy buena tanto en alta como en baja velocidad. Tenemos también el comportamiento del VPP que muestra una progresividad muy acertada al tipo de bici que es, no excesiva pero sí aportando mucha estabilidad tanto de pedaleo como cuando las cosas se ponen tensas y llegan los impactos grandes. Y tenemos un peso contenido.
El resultado es una bici que sobre la marcha resulta más fácil de mover de lo que cabría esperar sobre el papel. Y no solo en las bajadas difíciles, donde quizás no destaque tanto si la comparamos a otras bicis “Full Power” con más aplomo aún. Sino que es una bici que reacciona a la perfección en esos senderos que llamamos fluidos y en los que jugamos mucho con el bombeo de suspensiones y con las inercias, donde una bici eléctrica “tradicional” nos suele dejar un poco clavados al terreno hasta el punto de que desistimos de dar pedales por encima de nuestras posibilidades -porque la velocidad supera rápido el corte de asistencia- y solemos dejarnos caer sin más. En este tipo de sendas nos ha parecido una eMTB muy rápida.
No vamos a caer en la frase hecha de “parece una muscular” de la que se suele abusar mucho, porque son más de 19 kilos y eso sería exagerar la realidad, pero acertamos más si decimos que para ser una bici con motor nos recuerda mucho a las sensaciones que tenemos con una bici de Enduro sin motor.
Cuesta arriba también se muestra muy llevadera gracias a ese tubo de sillín tan vertical, y la posición que llevamos de pedaleo muy centrada sobre el pedalier. A la hora de las subidas, ahora que he lanzado este tema, el motor Ride 60 de Fazua tiene un empuje más que suficiente en su modo Rocket que es el de mayor asistencia.
No tanto en el menor de ellos, el Breeze, que se siente bastante liviano a la hora de ayudarnos y aquí la sensación y la velocidad es muy similar a la que llevamos en una bici muscular más ligera. Por eso la mayor parte del tiempo hemos montado con ella en los dos modos superiores River y Rocket.
Sin posibilidad de Range Extender, para lo bueno y para lo malo
Fazua dice que la autonomía de su batería de 430 Wh es similar al de una de 630 Wh en una bici “Full Power”. No vamos a decir que sea un dato equivocado o falso pero sí es algo optimista, y puede ser verdad siempre y cuando usemos el modo Breeze prácticamente todo el tiempo, pero si abusamos del resto de modos la autonomía no va a ser tan prometedora. En una ruta del día a día de un par de horas por terreno de montaña -con poco llano, casi nada-, unos 25 km y unos 1.000 metros de subida aproximadamente, hemos llegado a casa con 1/3 de la batería. Por tanto, a ese ritmo de consumo tan alegre tendríamos autonomía como mucho para unos 35 km y unos 1.300 m de desnivel acumulado, aunque como siempre, son datos muy relativos y que no se pueden generalizar. El prescindir de la posibilidad de montar un Range Extender quizás sea un hándicap para la Heckler SL, en la que muchos usuarios podrán ver una bici algo limitada a la hora de hacer rutas más largas de lo habitual.
Y hay una función más llamada Boost y a la que se accede dejando pulsado el mando hacia arriba durante dos segundos, y que nos da acceso a unos picos de potencia nominal de hasta 450 W sostenidos (50 más que el modo Rocket) durante solo 12 segundos y que podemos usarlo para una arrancada, para una trialera muy exigente o un repecho muy vertical. Y nosotros lo hemos usado. Vaya que si lo hemos usado, en esos momentos clave nos da un extra de asistencia que recuerda bastante a cómo se comporta un motor más potente, sin llegar a ofrecer el mismo par de fuerza, pero desde luego se nota ese pico de empuje añadido.
Por cierto, los modos de asistencia los podemos personalizar a través de la App de Fazua, a través de unos perfiles preestablecidos o creando los nuestros propios mediante unos cuestionarios donde le decimos nuestras preferencias.
El motor de Fazua se ha mostrado bastante silencioso, con un ligero zumbido que aumenta un poco a medida que aumentamos la asistencia. Quizás no sea el más silencioso que hayamos probado, pero desde luego el sonido es bastante bajo y para nada es intrusivo. Nos gusta mucho que sea un motor que prácticamente pasa desapercibido, sobre todo con la estética de bici más que de bici eléctrica. Suena raro, pero si lo vuelves a leer seguro que no te caben dudas.
Lo que no nos gusta tanto el mando de Fazua. En realidad la idea de pulsador tipo Twist -cuyo pulsador se empuja hacia arriba o hacia abajo con nuestro pulgar, con pulsaciones cortas- está genial y a nivel de diseño está muy bien integrado con el resto de los mandos y el manillar, hasta aquí de 10.
Pero por un lado encontramos que a veces le damos de forma involuntaria, sobre todo al buscar el mando de la tija telescópica, cosa que se puede compensar rotando el pulsador más hacia arriba, un poco más alejado del pulgar pero con menos probabilidad de darle accidentalmente. Aunque lo principal que no nos gusta es que nos transmite un tacto y unas sensaciones un poco de plástico barato o mal rematado, y teniendo en cuenta el precio que tiene una de estas bicis, creemos que encaja mejor un material más resistente o acabado con algún recubrimiento de goma.
Es un único detalle que no empaña el resto de la Heckler SL, una bici que va a hacer las delicias de quienes tienen claro que su bici ideal es una eMTB ligera más enfocada a un uso agresivo que a uno rodador. Con ella Santa Cruz ha elevado el nivel de esta categoría y es una de las bicis más exclusivas y con mayor calidad -con un precio acorde- que podemos encontrar en este segmento.
CARACTERÍSTICAS HECKLER SL X0 AXS RSV
- Cuadro de carbono CC. Recorrido 150 mm
- Amortiguador Super Deluxe Ultimate
- Horquilla RockShox Lyrik Utimate, recorrido 160 mm
- Ruedas Mullet. 29-27,5".
- Motor Fazua RIde 60 - 60Nm. Potencia máxima 450 W (función Boost)
- Batería Fazua 430 Wh
- Sin posibilidad de Range Extender
- Grupo SRAM X0 AXS T-Type
- Frenos SRAM Code Silver
- Ruedas Reserve 30 HD Carbon
- Precio: 11.890 €
- Peso (unidad probada en talla M): 19,080 kg
Más información en www.santacruzbicycles.com