Si tu tija es de funcionamiento por cable, una causa de este comportamiento puede ser que el cable esté demasiado tenso de forma que el bloqueo o cierre del hidráulico se quede pulsado y deje pasar aceite, provocando que se te baje. Haz la prueba y destensa un poco desde el tensor del mando.
Lo segundo que puedes revisar es la colocación del latiguillo en el extremo inferior de la tija, para ello tendrás que sacarla del cuadro. En ocasiones, al modificar la altura del sillín subiendo o bajando la tija respecto al tubo del cuadro, estiramos del latiguillo, haciendo que se desencaje de donde debe ir colocado, pero no llega a salirse del todo, por lo que genera una tensión en el cable que abre el circuito.
Si revisadas estas dos cosas el problema persiste, es muy probable que el propio cartucho hidráulico esté averiado y haya que sustituirlo por otro nuevo. Puede que lo puedas cambiar tú mismo. En el siguiente vídeo te explicamos cómo hacerlo.