El pasado 27 de Noviembre se celebró en Les Preses, localidad colindante con Olot y dentro de la provincia de Girona, el 36 aniversario de Vic Sports Afers, una de las empresas de distribución más conocidas y emblemáticas del sector de la bicicleta en nuestro país.
La empresa, comandada desde sus inicios por sus propios fundadores, Vicky Masdeu y Josep Coromines, convocó a amigos y y clientes de toda la vida en un emotivo acto en el que, además de celebrar una interesante mesa redonda con José Antonjio Hermida, Carlos de Andrés, Albert Bosch, Pedro Delgado o Pau Zamora, se llevó a cabo la inauguración oficial del Espai 36, un lugar ideado por Vicky y Josep y que se ha habilitado dentro de la nave principal de la empresa.
El nuevo espacio para el ciclismo
Espai 36 nace con el compromiso de convertirse en un lugar de referencia, un espacio polivalente para la promoción del ciclismo y del deporte en general. Un lugar concebido para organizar desde presentaciones de procucto, mesas redondas o conferencias abiertas al público, sesiones de formacióin, de divulgación o punto de encuentro para social rides, entre un largo etcétera.
La creación de este espacio es un ejemplo más dentro de la ya dilatada trayectoria de Vic Sports, en definitiva, de la labor de Vicky y Josep por reinventarse y por contribuir positivamente en el ciclismo. Con el entusiasmo y la determinación de Josep, pero también la visión y el papel siempre esencial de Vicky en el desarollo y la evolución de la empresa, es como la compañía de Ridaura se ha convertido en un referente en el ámbito de la distribución de artículos deportivos en España.
Al habla con Josep Coromines
Aprovechando la ocasión y nuestra presencia en el acto, no quisimos desperdiciar la oportunidad de entrevistar en este caso a Josep Coromines, CEO de la empresa y fundador junto a su mujer Vicky. En esta conversación Josep nos hizo un repaso sobre lo vivido durante estos 36 años, desde las dificultades iniciales a los retos de la actualidad y del futuro en el sector de la bici. Esto es lo que nos dijo:
Bueno Josep, la pregunta del millón ¿Por qué celebrar el 36 aniversario y no el de una cifra más redonda como se hace habitualmente?
Fue una cuestión muy natural. Queríamos hacer algo diferente, así que elegimos 36, que, si lo piensas, comporta la doble mayoría de edad (18 más 18) además de porque inauguramos también un nuevo espacio en nuestra empresa, un proyecto importante para nosotros a través del que queremos promocionar nuestros productos, pero también el ciclismo en general y cuyo nombre es adoptado de la celebración, se llama, cómo no, Espai 36.
Para ponernos en contexto, ¿Cuál fue la chispa, el motivo que os llevó a creac Vic Sports Afers?
Pues fue precisamente el descubrimiento del Mountain Bike el que nos llevó a emprender el negocio. Por aquel entonces, corría el año 1989, nosotros ya éramos aficionados al deporte y al ciclismo, pero la llegada de las primeras bicicletas de montaña supuso descubrir unas bicis que nos fascinaron desde el primer momento. Eran bicis fuera de lo habitual, que con su capacidad todoterreno, invitaban a superar todas las barreras, a llegar a sitios desconocidos y a vivir aventuras nunca experimentadas sobre ruedas hasta aquel entonces. Aquellas bicis impactaron en la gente, hicieron que todo el mundo viera la bici de montaña como algo “cool”, divertido, saludable, todo el mundo quería tener una, las regalaban hasta en las tómbolas. Sucedió un poco como con el fenómeno de los móviles a mediados de los noventa, vinieron a revolucionar las comunicaciones y se convirtieron en un objeto del deseo de aquel momento.
A nosotros las bicis de montaña nos cautivaron, les vimos un potencial enorme, pensamos que los aficionados verían también las mismas posibilidades que nosotros. Como curiosidad, decir que nuestra primera acción fue comprar algunas bicis Nuere de aluminio, de las primeras que llegaron a España y las dejamos en una tienda de nuestra zona para que las alquilasen. En la tienda gustaron y no paraban de alquilarlas. Viendo el éxito y la curiosidad que despertaban aquellas primeras unidades, decidimos empezar a distribuirlas. Así comenzamos con la distribución de marcas como MS Racing o Alpinestars, dedicándonos a llevar la parte comercial trabajando con las tiendas.
Y en esos primeros años apareció PowerBar, otra de vuestras marcas insignes ¿Cómo comenzó vuestra relación con ellos?
PowerBar entró en Vic Sports en el año 1992. Descubrimos la marca en una feria en Colonia, en Alemania. En aquellos años nadie sabía nada de nutrición deportiva, ni siquiera los equipos profesionales de ciclismo. Powerbar tenía sólo un único modelo de barrita y de un solo sabor, aunque luego fueron incorporando otras opciones. Recuerdo que el producto entró primero por el triatlón, un deporte siempre más abierto a probar nuevas cosas y a innovar. Era tan novedoso que ni siquiera los ciclistas profesionales conocían el producto, sólo Lance Armstrong, antes de ser conocido, ya sabía de PowerBar puesto que él procedía del trialtón y lo había probado. Desde Vic Sports fuimos testigos del crecimiento de PowerBar y en paralelo, al inicio de la nutrición deportiva que ahora conocemos.
¿Qué dificultades os encontrábais en aquellos primeros años?
Lo que acabo de comentar de la falta de conocimiento. Por ejemplo, nadie sabía nada sobre nutrición deportiva, con lo que era difícil al principio incluso convencer a una tienda de que comenzaran a vender nutrición, para ellos era como ponerse a vender comida, en un tiempo en el que no se tenía conciencia sobre la importancia de alimentarse bien sobre la bici. Recuerdo que teníamos la sensación de tener que ir rompiendo barreras, ir en contra de ideas establecidas. Lo mismo ocurría en los primeros meses intentando explicar lo que eran y para qué servían las bicis de montaña, hasta que los tenderos las probaban y, entonces sí, veían al sentido a todo aquello.
¿Y las cosas a favor que os encontrásteis?
A favor teníamos que todo estaba por descubrir y por tanto, una vez se superaban las reticencias iniciales, era mucho más fácil vender el producto y crecer. Era un escenario donde crecer era más sencillo, además, en paralelo se abrían más tiendas de bicis, empezaban a aparecer más carreras, surgían nuevos medios de comunicación … todo acompañaba para crecer más.
¿Cuáles fueron, a vuestro criterio, los momentos más importantes en vuestra evolución como empresa?
Sin duda, fue la eclosión del Mountain Bike. La llegada de las primeras bicis de montaña a finales de los 80 fue clave para nuestra evolución y también la de la industria de la bicicleta en nuestro país. Con estas bicis apareció ante nuestros ojos todo un mundo por descubrir que revolucionó e impulsó por completo el ciclismo. El Mountain Bike animó a mucha más gente a montar en bici de lo que lo hacía hasta aquel entonces con el ciclismo de carretera, algo parecido, salvando las diferencias, de lo que está ocurriendo ahora con el gravel.
¿Se podría decir que ha habido una fórmula del éxito en Vic Sports?
Diría que han sido las ganas de crecer y la ilusión que nos ha producido siempre ver como se desarrollaba este nuevo ciclismo que descubrimos con la bici de montaña. Esto nos ha dado siempre fuerzas y motivación para buscar nuevos productos, artículos innovadores que siempre aparecen. Además, creo que este punto es clave y diferencial respecto a otros mercados más estables y monótonos, donde el margen para innovar y descubrir cosas nuevas es más limitado.
Explícanos como vivisteis el momento de la pandemia
Supuso un absoluto terremoto. En una primera fase con efectos positivos, porque el consumo y la demanda aumentaron de manera bestial, aunque desde el primer momento fuimos conscientes de que aquello no era normal y por tanto, no iba a ser sostenible. Pasaron unos meses y efectivamente, la situación dio un vuelco, en sentido negativo con unos problemas enormes de acumulación de stocks, freno en el consumo e inestabilidad en los precios.
La pandemia supuso una aceleración repentina de unos 5 años en la industria, cambiando el paradigma, las leyes del mercado y la forma de comprar del usuario. Todo se ha puesto patas arriba. Ahora nos toca construir de nuevo para conseguir estabilidad, algo que no será fácil a corto plazo, pues a todo esto hay que sumar los problemas del transporte, situaciones geopolíticas, la llegada de los fabricantes asiáticos que han aprendido no solo a fabricar, sino a vender y hacer crecer sus propias marcas, como está ocurriendo, por ejemplo, en la industria de la automoción.
¿Qué diferencias más notables encuentras entre lo que vivísteis en vuestros inicios y la situación actual del mercado?
La principal diferencia es la saturación que tenemos actualmente. Antes apenas existían una docena de marcas entre bicis, componentes y apenas 3 ó 4 distribuidores, por ejemplo. Ahora existe una saturación total de marcas de bicis y componentes, una saturación de empresas distribuidoras, de tiendas y operadores. Me resulta curioso también ver como algunas empresas de fuera del sector vinieron a la industria de la bici tras la pandemia y ahora están pasando dificultades, quizás se están dando cuenta ahora que este negocio no es tan sencillo como se pensaban desde fuera, es necesario entenderlo desde dentro.
¿Es tan mala la situación del sector como algunos la pintan actualmente?
Hay brotes verdes, pero la situación es mala en general. Como he dicho, el principal problema es la saturación, existe todavía bastante stock por liquidar con lo que, opino, que 2026 será todavía un año complicado en el que seguiremos pagando las consecuencias de esta crisis. La mayor esperanza, en todo caso, es que no tenemos una crisis de usuarios, la gente sigue montando en bici y esto es importante y un hecho diferenciador respecto a la crisis que atravesamos en los años 2008-2010 donde la población, que vio reducido su poder adquisitivo, dejó de tener hobbies y también dejó de montar en bici.
¿Qué retos de futuro tiene el sector y en concreto las empresas de distribución?
Estamos en una época en la que es necesaria una transformación. Comenzando por las tiendas, que deben dar prioridad al taller. A pesar de la implantación del mundo digital, el usuario final sigue necesitando un taller físico y es ese elemento el que permitirá sobrevivir a la mayoría de tiendas frente a unas ventas que migran cada vez más desde la tienda física a portales online.
En nuestro caso, la oportunidad de evolución sigue existiendo si trabajamos bien con empresas medianas, pues las grandes compañías tienen a implantar sus propias subsidiarias en los países donde tienen mayor volumen de negocio. Sin embargo, en el sector de la bicicleta estas grandes empresas son un porcentaje pequeño de la industria, existen muchas más medianas y pequeñas que todavía siguen necesitando de un distribuidor que les introduzca en cada mercado.
Para acabar, tres palabras que a tu juicio, definan la trayectoria de Vic Sports ...
Constancia, pasión y sentido común (esto último último como cotrapunto a la pasión, que a veces, es necesario).
