Hay una serie de “buenas prácticas” para ahorrar combustible de las e-bikes. Lo primero es lógico: no abusar de niveles de asistencia altos, rodar al máximo en modo Eco, y en caso de que el modo Eco resulte demasiado suave, aumentar ligeramente su empuje desde la app de configuración, por ejemplo en Specialized desde Mission Control sin llegar al rango del nivel inmediatamente superior.
Otro consejo es rodar en desarrollos cortos, con cadencias en torno a los 65-70 rpm, para permitir que el motor trabaje más desahogado, economizando batería. Al igual que sucede con nuestra piernas, al motor le cuesta más trabajo mover la bici con coronas pequeñas que con grandes.
Algunos motores cuentan con ayudas en la configuración que apuntan directamente a la gestión de batería. Por ejemplo, siguiendo con las Specialized Levo, si quieres asegurarte al 100% que vas a llegar a casa con una carga de batería puedes utilizar la función Control Smart, en la que puedes cargar el recorrido de una ruta e indicar el porcentaje remanente con el que quieres llegar a casa, y es la propia app la que se encarga de ajustar la asistencia del motor en cada momento para conservar la batería hasta la llegada.