Montar un portabultos en una bici rígida es muy fácil, y muchas de las bicis, la inmensa mayoría si son de gama media o económica y si tienen cuadro de aluminio, ya vienen equipadas, con las roscas de anclaje. Cuando hablamos de dobles suspensiones ya no hay muchas, pero sí algunas opciones:
Fijación a tija
Estos cargan poco peso. Tendrás que elegir un modelo elevado para salvar la rueda en compresión máxima, es decir, para que no lo golpee la rueda trasera. El problema de estos es si llevas tija telescópica; no es recomendable sujetarlos a ella. Lo mejor es que la suspensión sea totalmente funcional.
Fijación a basculante
Algunas marcas tienen opciones que se anclan, mediante cintas. Si no vas a llevar mucho peso, bien, pero si pretendes cargar… estarás sometiendo al basculante a un sobre esfuerzo. Además, el peso que cargues “endurecerá” el funcionamiento de la suspensión.
Clásico articulado
Hay algún diseño en el mercado de portabultos que se apoya en el eje de la rueda trasera y a la vez, se fija con una pletina articulada al cuadro, lo que le permite acompañar a la suspensión. Estos son más complejos, pero reparten mejor el esfuerzo de las cargas entre el cuadro y el basculante.