El modelo Strive de Canyon ya podía presumir de algo único desde que esta bici fue creada: de tener un sistema de modificación de geometría sobre la marcha prácticamente revolucionario, adaptando la bici a las subidas o las bajadas solo con pulsar un mando. El nuevo modelo mantiene esta esencia, ahora con ruedas de 29", y con un rediseño que potencia todas sus virtudes.
Puede resultar una afirmación controvertida, pero las ruedas de 29" son la opción más veloz si lo que buscaos es una bici de Enduro que busque la velocidad, un hecho que las carreras han puesto de manifiesto y al que Canyon se ha rendido de lleno. Por eso ya solo se fabrica en esa opción, dejando atrás su pasado en 27,5". Como puedes deducir, su foco lo tiene puesto en el mundo de la competición de Enduro, más si cabe en los modelos tope de gama CFR, como éste 9.0 Team, con una horquilla de 170 mm, frente a los 160 mm del resto de modelos CF.
Estos modelos CFR también son distintos en sus entrañas, en el tipo de carbono usado y en su laminado y tipo de resinas, un cuadro más costoso que rebaja en unos 300 g el peso, con una cifra de 2.400 gr sin amortiguador, en talla M. A la hora de diseñar el nuevo cuadro, Canyon ha bosquejado unas líneas bastante paralelas a las que predominan en el resto de modelos como el Lux o Spectral, ahora con una estética más parecida. Y ahora ya posee las pocas tecnologías de las que carecía hasta ahora y a día de hoy estandarizadas, como el eje Boost trasero o el amortiguador de medida métrica.
En el camino de la conversión a las 29" ha perdido un centímetro de recorrido trasero, ahora quedando en 150 mm, uno menos que antes, aunque las propiedades dinámicas de la rueda más grande compensa este menor recorrido con creces. El rediseño afecta también, como no, a su geometría, con unas medidas acordes a lo que normalmente vemos en bicis de Enduro de competición, con un triángulo delantero largo y uno trasero más bien corto, una geometría que busca la velocidad pero a su vez, sin sacrificar el control ni requerir que seamos unos auténticos profesionales para poder pilotarla. Así, no es una bici de las más extremas que veos hoy día con cifras que las asemejan más a una bici de DH que a una Enduro, y en este caso presenta 65,5º de dirección (66º en las versiones CF), un Reach correcto de 434 en talla M y una distancia entre ejes que roza los 1,2 m. SI te fijas, no se trata de “un corderito" sobre dos ruedas, es una bici de Enduro en toda regla.
Sobre el terreno te olvidas de los números y cumple sobradamente con su cometido bajador. Canyon ha instalado horquillas con un Offset reducido (42 mm en esta versión con RockShox Lyrik y 44 mm en las versiones con Fox 36) y una potencia de 40 mm de longitud en todas las tallas, lo que nos lleva a unas sensaciones de pilotaje donde destaca el control, la precisión de trazada y la estabilidad.
Nº1 EN SU ESPECIE
No es la primera bici de geometría variable del mercado, aunque a diferencia de lo que ha sido habitual hasta ahora en la industria, la modificación no la hace mediante un amortiguador específico que trabaje a través la limitación del recorrido.
La Strive usa en cambio el Shapeshifter, que ahora ve su evolución a la segunda versión, más fácil de usar y más refinada. La clave de su funcionamiento no es un segundo amortiguador como en ocasiones nos habéis preguntado, se trata de un sistema telescópico más semejante al mecanismo de una tija telescópica, que según si está en su posición extendida o comprimido, varía la posición del amortiguador y con ello la geometría global de la bici y el recorrido, donde ahora la desmultiplicación de las bieletas da un total de 135 mm atrás.
Y con ello logra verticalizar los ángulos en 1,5º. Su ventaja añadida es que el amortiguador es convencional, por lo que podremos sustituirlo por uno de similares medidas si así lo queremos (para montar un muelle, por ejemplo).
Para modificar la posición del Shapeshifter y con ello la geometría basta con activar la posición “Click" cuando queremos subir y echar el peso hacia delante, como si quisiéramos extender el amortiguador y lo contrario (posición “Clack") para bajar, echando el peso hacia atrás, algo así como cuando queremos ver si la rueda trasera está pinchada sobre la marcha.
Tan sencillo como eso y tenemos dos comportamientos en una sola bici, y de los que podemos decir que se notan lo suficientemente distintos como para que esta bici y su mayor complejidad merezcan la pena.
La ubicación de las bieletas se ha diseñado para reproducir la cinemática de triple fase que ya se ha utilizado en el modelo Sender de DH. Cuenta con una primera fase muy sensible (gracias a la articulación Horst Link en las punteras), una segunda de mucha estabilidad en el tramo central del recorrido, y una última de mayor progresividad. Al activar el modo XC no solo se reduce el recorrido de 150 a 135 mm, el sag consecuentemente se ve reducido del 25-30% al 20-25%. El anti-squat también se incrementa en un 10%, con más firmeza en la trasera a la hora de pedalear.
El modelo 9.0 Team no se llama así por casualidad, reproduce el montaje de la bici usada por el equipo Canyon Factory Racing casi con total acierto.
DE LA CAJA AL PÓDIUM
El modelo 9.0 Team no se llama así por casualidad, reproduce el montaje de la bici usada por el equipo Canyon Factory Racing casi con total acierto.
Se trata de un compendio de componentes a la altura de la parrilla de las Enduro World Series, con ruedas Mavic Deemax Pro, un grupo SRAM X01 Eagle al completo, tija RS Reverb de 150 mm de recorrido, guiacadenas e*thirteen o puños y sillín Ergon, además del cierre trasero propio de Canyon, Quixle.
Como es habitual en Canyon, si buscas montajes similares en otras marcas, verás como la cuantía asciende notablemente.
Aún teneos un modelo más elitista aún, el 9.0 LTD, 6.999€, montada con Fox “pata negra", ruedas ENVE de carbono y un grupo SRAM XX1 Eagle. Si por el contrario buscamos un presupuesto más limitado, la gama CF comienza en 2.999€ con el modelo CF 5.0, ya montada con suspensiones Fox y con el grupo de 12 velocidades SRAM NX Eagle.
Todos los modelos montan transmisiones monoplato (de 11 velocidades la CF 7.0, al equipar transmisión Shimano XT) y desde el más económico al tope de gama, utilizan este mando de dos posiciones para controlar el Shapeshifter, y en todos se ha instalado un mando de tija telescópica compatible con éste e instalado en su parte baja, independientemente de la marca que sea la tija.
En definitiva, se trata de una bici de Enduro que ofrece mucho más que rendimiento cuesta abajo, con un pilotaje natural sin requerir que seamos auténticos pros como ocurre en otras 29" de Enduro –o nos creamos uno, aunque sí nos podemos sentir como tal nada más sacarla de la caja. Por ello gana puntos como bici para los usuarios reales, los que a veces pasamos algunos tramos técnicos por los pelos o echamos mano de los frenos cuando sentimos que la velocidad de la bici supera nuestra capacidad de reacción.
Más información y compra directa en www.canyon.com/strive