Lo más caro es el material que necesitas para viajar, es decir la bicicleta fundamentalmente y el equipamiento accesorio que necesitas para obtener cierta autonomía. Si ese desembolso lo tienes cubierto tienes mucho ganado y más que dinero tendrás que poner ganas en diseñar un buen viaje-aventura.
Viajar en bicicleta, por sí sólo no es caro, comparado con lo que cuesta un viaje de ‘turista’ habitual. Salvo que te desplaces hasta el lugar del viaje en avión los desplazamientos los haces con la bicicleta y sólo has de ir pagando el combustible que tu cuerpo pida. En el concepto de las comidas depende también si comes en bares/restaurantes, te vas aprovisionando en tiendas de comestibles e incluso cocinas lo que vayas comprando por los lugares que vas pasando, para lo cual si necesitarás un hornillo que te hará las veces de minicocina para poder comer caliente entre otras cosas. Para que te hagas una idea, en España, cubriendo una comida diaria en bar o restaurante más el resto de comidas (y bebidas) del día puede rondar en torno a los 15-30 euros en función de la elección. Siempre recomendamos preguntar a primera hora del día por la ubicación de la panadería del pueblo para abastecernos de viandas con las que poder desayunar o picar luego entre horas, prepararnos un buen bocata a medio día, etc.