Nos desplazamos hasta Valkenburg, en la región de Limburgo, al sur de Holanda, donde fuimos invitados a un encuentro en “petit comité” entre Shimano y unos pocos periodistas. El objetivo no era otro que el de realizar un recorrido en el tiempo, a través del cual redescubrir la evolución de su tecnología. Una oportunidad única para zambullirnos en el legado de una firma que ha escrito el guión del mountain bike desde sus inicios.
El punto de partida fue el Shimano Experience Center, ubicado a las afueras de este municipio, popular, entre otras cosas, por su estrecha vinculación al ciclismo. Hasta en cinco ocasiones ha sido sede del Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta, así como meta de la clásica Amstel Gold Race y nada menos que de varios finales de etapa del Tour de Francia. Un bagaje histórico-deportivo que bien se refleja en este espacio de Shimano inaugurado en 2019, un lugar en el que el pasado y el futuro del ciclismo se dan la mano. Prueba de ello es que, además de simuladores virtuales, taller o cafetería, se exhibe una extensa exposición de productos de la marca junto a bicicletas clásicas montadas con componentes icónicos de la firma nipona, o mountain bikes usadas recientemente en competición, como la Pinarello Dogma XC de Ferrand-Prévot o la Giant Advanced del cinco veces campeón belga Jens Schuermans, el cual se unió a nuestro pequeño grupo de “elegidos” para recorrer este viaje en el tiempo.
Un lugar en el que el pasado y el futuro del ciclismo se dan la mano
VUELTA A LOS ORIGENES
Tras las presentaciones y el café con el equipo de Shimano, encabezado por Jonathan Davis, Director de Comunicación de Shimano Europe, la jornada comenzaba con un recorrido en bici por los bosques de la zona. Para ello nos habían preparado una espectacular Orbea Oiz con un montaje de ensueño, en el que el logo XTR, el grupo insignia de la firma para MTB, lucía por todas las partes posibles.
Durante la salida en bici pudimos disfrutar de una buena sucesión de senderos en un entorno frondoso que contrastaba con la típica postal neerlandesa, pues aquí sí había desniveles con los que dar trabajo al sistema de suspensión. Pero la gran sorpresa llegó cuando alcanzamos el primer descanso, en el que una carpa azul de Shimano resaltaba en el tónico verde de la naturaleza. Algo que rápidamente paso a un segundo plano, pues bajo ella se encontraba un verdadero tesoro propio de un museo; una selección de bicis clásicas de MTB, todas de diferentes años y con diferentes montajes, según la época. Una Bianchi Racing del 92, una Cannondale SE2000 EST del 91, otra F700 del 99 o una GT LTS del 95, entre otras. Todas ellas parecían estar esperando a sentir de nuevo la mirada de aquel aficionado que descubre la última novedad y más puntera tras el cristal del escaparate, y así fue, y no era para menos. Allí se reunía un elenco de creaciones y soluciones de todo tipo con el que un día se intentó hacer la vida más fácil al biker. Geometrías dispares, sistemas de suspensión donde hoy nadie los ubicaría, tirantes de múltiples formas y tamaños e incluso una potencia Flexstem, que fue objeto de numerosos comentarios y que no era otra cosa que una solución a los baches alternativa al de la revolucionaria aparición de la horquilla de suspensión.
Diferentes bicis de todas las épocas montadas con el grupo del momento
Pero, ante todo, ahí estaba reunida una buena muestra de la historia y evolución de Shimano, más en concreto a todo lo que se refiere a transmisiones y sistemas de frenado y que ahora no solo podíamos contemplar, sino que, con el permiso del equipo de Shimano, también podíamos toquetear y llegar a montar. Una experiencia que te retrotrae a los orígenes de este deporte y que, salvaguardando el abismo con la actualidad en cuanto a geometrías o el concepto evolucionado de relación de platos y coronas, las cosas no eran tan diferentes, bueno, en realidad lo eran y mucho, pero me explico; algunas de las transmisiones que ahí estaban montadas tenían más de tres décadas de antigüedad y su tacto y suavidad en el cambio asombraban (os recuerdo que instantes antes estaba pedaleando en una Oiz actual montada con un XTR de última generación). Reconozco que el prejuicio de lo que me iba a costar cambiar de marcha en esos “trastos” se desvaneció al instante, recordando a lo que siempre se ha dicho en el ciclismo sobre Shimano y su fiabilidad y suavidad en los cambios. Y es que, en aquellos años, en los que aún quedaban tantas cosas por descubrir y perfilar, y que hoy en día nos parecen tan obvias en una bici de montaña, Shimano estableció un estándar de calidad tan alto que marcó el diseño de la transmisión en el mountain bike en los años venideros llegando hasta nuestros días.
Aquí pudimos ver una de las primeras evoluciones del grupo XT, nacido en 1982 y con el que el gigante asiático dio un puñetazo en la mesa, adelantando a firmas como Campagnolo o Suntour, que al igual que Shimano vieron la oportunidad de abrir nuevas líneas de producto con la aparición de las ruedas gordas. Fue un momento decisivo en la historia del MTB, en el que Shimano reivindicó este espacio coronándose como el líder del sector y marcando el devenir de esta disciplina. Diez años después, los japoneses anunciaron el lanzamiento del XTR, con R de Racing, con el que volvió a marcar importantes diferencias con sus competidores y creando con ello una gama legendaria.
El grupo en cuestión siempre ha sido el principal blanco de innovaciones, introduciendo con cada entrega importantes actualizaciones, que pudimos ver y probar en aquellas bicis; mejoras de las que después se han visto beneficiados otros grupos menos elitistas de la firma. El XTR vivió el cambio de los frenos Cantilever a los V-Brake, para posteriormente abrazar a la hidráulica y los discos de freno, convirtiendo a Shimano en poseedor de la mayor tecnología aplicada a este campo, mucha de ella enfocada a la disipación de calor, como por ejemplo la actual Ice Technologies, basada en la construcción de discos en forma de sándwiches con un núcleo de aluminio y dos exteriores de acero inoxidable, o el diseño aleteado de las pastillas de freno; -como han cambiado las cosas-.
Cambios e innovaciones que Shimano y su grupo XTR han moldeado al mountain bike en lo que es ahora, generando diseños y tecnologías que algunos fueron, y otros muchos siguen siendo, estándares en la industria.
También son dignas de destacar importantes tecnologías introducidas poco a poco en el grupo como el Shadow, incorporado en 2008 y mejorado en 2013 con el Shadow Plus, por el que el cambio trasero sobresale menos y evita posibles golpes. En cuanto a palancas de cambio el desarrollo también es importante. El mismo XTR nació incorporando los cambios de gatillo Rapidfire Plus, una evolución del Rapidfire ya existente en el XT pero que para esta ocasión ya se podía emplear pulgar e índice para accionarlos y no solo el pulgar como venía siendo habitual. Tampoco nos podemos olvidar del concepto Hollowtech, que aligeraba notablemente el peso de las bielas mediante un diseño hueco y que ya ha visto la luz una segunda generación del mismo. Ni que decir sobre pedales y la creación del SPD que hoy en día reina bajo los pies de casi cualquier biker.
XTR DE 1992: EL INICIO DE UNA LEYENDA
Diez años después de que Shimano lanzase el grupo XT, y tras constantes generaciones del mismo, hizo aparición el primer XTR en 1992. El grupo contaba con excelentes acabados e importantes novedades convirtiéndose así en la punta de lanza de la compañía en cuanto a MTB.
En esta GT LTS pudimos ver montado el grupo en todo su esplendor. Traía novedades como una relación de marchas 3x8, mandos de cambio con tecnología Rapidfire Plus, con la curiosidad de estar integrados en un mismo bloque con las manetas de frenos, el llamado STI (Shimano Total Integration).
Los frenos, que por aquel entonces seguían siendo Cantilever, mejoraban sustancialmente su potencia gracias al tamaño de la zapata, que casi duplicaba el tradicional tamaño de superficie de contacto con la llanta haciéndolos más efectivos.
El Hyperglide también jugaba su papel con una serie de piezas remachadas en el plato y con el que se conseguía mejorar la suavidad en el paso de la cadena de uno a otro. Triple plato con desarrollos de 26, 36 y 46 dientes, e incluso existía una opción con 28, 38 y hasta nada menos que 48 dientes en el plato grande.
V-BRAKE: EL NUEVO ESTANDAR QUE REINÓ DURANTE 7 AÑOS
En 1996 Shimano abandonaba los frenos Cantilever con la irrupción de los V-Brake en la gran renovación del grupo XTR para ese año.
Este nuevo sistema de frenado contaba con un paralelogramo que ayudaba a centrar la posición de ataque de la zapata con el perfil de la llanta, mejorado así su potencial y homogeneizando su desgaste.
DUAL CONTROL: UN INTENTO FALLIDO
Hizo su aparición con la renovación del grupo XTR en el 2003, y se basaba en usar la misma maneta de freno como palanca de cambio.
Un todo en uno que a diferencia del ciclismo de carretera aquí no prosperó, y no por falta de ganas, pues Shimano fue refinándolo en un intentó obcecado que duró hasta 2010, momento en el cual se encontraría en el catálogo por última vez.
VIAJE A LAS PROFUNDIDADES
Tras este viaje en el tiempo tocaba volver a la actualidad y subir a nuestra flamante bicicleta hija y nieta de lo que un día fue todo aquello. La siguiente parada era inevitable, tocaba llenar el estómago antes de partir de nuevo al corazón de Valkenburg, donde el equipo de Shimano nos tenía preparada otra sorpresa. Se trataba de la cantera de Gemeentegrot, oculta en el subsuelo del municipio con una profundidad de hasta 72 metros y una extensión de nada menos que 70 kilómetros, de la cual se extraía marga, una piedra caliza formada a partir de los sedimentos de conchas y esqueletos depositados allí hace millones de años, cuando la zona estaba cubierta por un mar cálido y poco profundo, y cuya resistencia sirvió durante años para la construcción de numerosos edificios de la zona como castillos o iglesias.
Aquí, a una temperatura constante de tan solo 12ºC (da igual en la época del año que la visites), recorrimos un numero interminable de galerías. Un entorno por el que ninguno de los allí presentes había montado en bici alguna vez. En una de sus cavidades encontramos lo que Shimano nos tenía preparado casi en la penumbra. Eran las luces y sombras del arduo camino del desarrollo, un montón de ejemplos de prototipos de cada una de las partes del grupo XTR. Pedales, cambios, manetas, pistones y demás piezas se agolpaban como en un cajón de sastre, mostrándose no como fracasos que nunca vieron la luz, sino como la base que se oculta bajo el agua en un iceberg, sin ellos no habríamos podido, ni podemos, disfrutar de lo que hoy es este grupo de Shimano, ni de lo que es el MTB tal y como lo conocemos.
Sin todos esos prototipos hoy no podríamos disfrutar del XTR actual
A nuestro regreso nos sorprendió una columna militar por las calles de Valkenburg. Se trataba del aniversario de la liberación de la ciudad por el ejército norteamericano durante la II Guerra Mundial
UN VIEJO AMIGO Y POCO CONOCIDO
En otro de los innumerables espacios que creaba la cantera Gemeentegrot encontramos una caja con diseños gráficos al más puro estilo noventero. En su interior se encontraba un impecable grupo Shimano Airlines, un desconocido, para muchos, intento de sustituir el cable de transmisión por aire a presión. El singular dispositivo constaba de un doble mando de 7 velocidades y una aparatosa bomba que hacía la función de depósito de aire, gracias a lo cual se accionaban los pasos de coronas básicamente como un sistema de cambio neumático. El invento, que fue visto en competiciones de Descenso entre 1997 y 1999, llegó a tener su espacio en el catálogo de la marca en 2001, aunque su poco recorrido lo retiró rápidamente de la línea de producción nipona.
Históricos: Shimano Airlines
MOUNTAIN BIKE ES SHIMANO
Una vez que salimos al exterior pusimos rumbo de nuevo al Shimano Experience Center. Donde pudimos disfrutar de una cerveza local mientras intercambiábamos nuestras impresiones de todo aquello que habíamos visto. La sensación general era de entusiasmo mezclada con euforia. Acabábamos de viajar en el tiempo recordando y descubriendo la historia de un deporte que era nuestro nexo de unión y por el que sentimos devoción. Shimano nos había mostrado todo este recorrido temporal porque puede hacerlo, porque Shimano es la que durante años ha contribuido como la que más a construir esta historia.
Hoy en día se abren constantes debates sobre si el papel de Shimano en el MTB está pasando a un segundo plano. Las últimas novedades en el sector están firmadas por la norteamericana SRAM, quien se adelantó con las 12 velocidades, y más recientemente con las 13, o con la tan esperada transmisión inalámbrica. Pero si hay algo que nos ha demostrado la compañía nipona a lo largo de los últimos 30 años, es que cuando parece más dormida es cuando de pronto lanza algo que sorprende a toda la comunidad. Es la única con capacidad de cambiar el rumbo del MTB generando nuevos estándares e innovaciones, también forzando a otras firmas a seguir en un desarrollo constante y a, muchas veces, arriesgar en sus lanzamientos.
Quién sabe cuál será el siguiente movimiento de Shimano. La transmisión sin cables ya está en el mercado, aunque Shimano puede que espere para su lanzamiento a ser el primero que descubra como paliar el desfase temporal de milisegundos que existe en la actualidad respecto a un cambio tradicional por cable. O su avanzada tecnología en cambios automáticos y motores, puede que un día anuncie que ha unido piezas y ¡voila!
Shimano es capaz de cambiar el rumbo del MTB con nuevos estándares
Lo que sí sabemos es que, desarrollados con minuciosidad, sus lanzamientos siempre han marcado año tras año el ritmo de una industria en constante evolución; evolución que, también sea dicho, empuja de forma constante la propia firma al resto del sector. Lo que inevitablemente nos da una visión de que el futuro aún está por dibujar, y que Shimano, siempre cuenta con fructíferos bocetos.