Siempre dependerá de la marca y modelo de tija que utilices. La gran mayoría son del mismo sistema, muy sencillo, consistente en un hidráulico cerrado sin mantenimiento que cuando falla se sustituye por otro y ya está. En estas tijas sólo hay que preocuparse de la limpieza y lubricación periódica de la barra. Puedes levantar el collar del guardapolvos para hacer una limpieza y engrase. Es muy sencillo, sólo hay que desenroscarlo, limpiar debajo y aplicar un aceite con Teflón, que tiene propiedades altamente deslizantes, para recuperar la suavidad de acción. El desmontaje debe ser completo al menos un par de veces al año, para acceder a todo el interior y poder limpiarlo y lubricarlo con grasa con Teflón.
Las principales marcas de tijas que no son “clónicas” tienen sistemas de funcionamiento propios, y con éstas poco podemos hacer sin pasar por el taller. Si es tu caso y tienes una de éstas, aparte de limpiar y lubricar la barra, puedes revisar la presión de la cámara de aire, para comprobar que se encuentra entre los márgenes recomendandos por el fabricante. La baja presión es una de las principales causas de tijas con retroceso lento o inadecuado.