Mecánica

Limpieza de la transmisión

Como es sabido, un buen mantenimiento y limpieza de la transmisión prolongará su vida útil, te ahorrará dinero y disgustos y te permitirá disfrutar mucho más de tus salidas en bici ya que no hay nada más molesto que una transmisión que no funcione bien.

Ignacio Díaz Cuadrado // FOTOS: César Cabrera

5 minutos

Limpieza de la transmisión

Antes de engrasar la cadena, es imprescindible limpiarla a fondo, y esto es especialmente importante en Mountain Bike. Tened en cuenta que nuestra transmisión es un imán para el polvo y barro, y aunque es cierto que los lubricantes han mejorado muchísimo en este sentido, especialmente tras la aparición de las ceras de lubricación, el polvo y barro que pueda pegarse y mezclarse con los lubricantes constituye una auténtica pasta esméril que puede desgastar de manera prematura nuestras transmisiones. Por otra parte, es imprescindible que los lubricantes que aplicamos penetren en el interior de las zonas de fricción de la cadena, como pasadores y casquillos, ya que si no lo llegaran a hacer, provocarían su desgaste y el alargamiento prematuro de la cadena. Es por lo tanto imprescindible que la cadena se encuentre completamente limpia antes de lubricarla, para conseguir que el lubricante penetre en estas zonas.

 

EL PROTOCOLO

Empezaremos por lo tanto limpiando a fondo la cadena, y para ello colocaremos el protector de discos Muc-off en el disco trasero, evitando así que pueda mancharse con restos de aceite o cera que se desprendan de la transmisión durante su limpieza. A continuación rociaremos cadena, casete, platos y roldanas con desengrasante Bio Degreaser que elimina fácilmente los restos de aceite, grasa o cera de la transmisión. Esperaremos de 3 a 4 minutos para que el desengrasante haga efecto y limpiaremos cadena, piñones platos y roldanas con el cepillo de rascado para limpieza de transmisiones. Este otro cepillo, con sus cerdas fuertes y largas, nos permitirá llegar a las zonas más difíciles del casete y platos, eliminando cualquier resto de suciedad.

Para una limpieza a fondo de la cadena, es muy aconsejable utilizar la práctica herramienta que hace pasar la cadena por un baño de desengrasante a través de rodillos con cerdas y consigue una limpieza muy efectiva. Para ello, en primer lugar, colocaremos la máquina en la cadena cerrando el clip, rellenaremos el pequeño depósito con el desengrasante incluido y retrasaremos la máquina hasta que apoye en la roldana inferior. A continuación, mientras pulsamos el botón del depósito para liberar el desengrasante, haremos girar los pedales hacia atrás varias vueltas y finalmente retiraremos la máquina de la cadena.

Así quedará como nueva. Antes de engrasarla es imprescindible retirar todo el desengrasante, porque si aplicáramos directamente el lubricante, el propio desengrasante acabaría diluyéndolo. Para eliminarlo, colocaremos un trapo sobre la cadena y haremos girar las bielas hasta secarla todo lo posible.

 

ELEGIR EL ADECUADO

Llega la hora de lubricar la transmisión. Como seguramente sepáis, hay muchos tipos de lubricantes y multitud de fabricantes por lo que lo primero que tendremos que decidir es cuál es el lubricante más adecuado para nosotros. Lo más importante a la hora de elegir son las propiedades y características de cada uno, y en este sentido, lo realmente determinante serían las condiciones en las que vamos a montar. Los lubricantes para condiciones húmedas son más viscosos ya que tratan de evitar que el agua y el barro pueda diluir y arrastrar el propio lubricante, dejándonos sin lubricación en la transmisión a las primeras de cambio. Por el contrario, los lubricantes para condiciones secas son mucho más líquidos y están formulados habitualmente en base a ceras. Para su aplicación, ya sea lubricante para seco o para húmedo, nuestro consejo es que lo hagas por encima de la cadena haciendo girar las bielas hacia atrás. Es importante ser generosos a la hora de aplicarlo y asegurarse de que todos los eslabones han quedado lubricados.

Ahora viene una diferencia importante: En el caso de lubricantes para condiciones húmedas, una vez aplicado, esperaremos unos minutos, pasaremos un trapo para eliminar el exceso y ya podríamos salir a montar. En el caso de lubricantes para condiciones secas, especialmente si están formulados en base a ceras, no eliminaremos el exceso sino que esperaremos a que la cadena esté seca al tacto exteriormente. El agente lubricante habrá penetrado allí donde realmente se necesita y solo entonces podremos salir a montar. Veréis cómo, siguiendo estos sencillos consejos, vuestra transmisión funcionará mucho mejor y os durará mucho más tiempo.

 

HERRAMIENTAS

Estos son los productos y herramientas que vamos a utilizar, todos ellos de la marca Muc-Off:

  • Protector de disco, imprescindible para evitar que se contaminen los frenos.
  • Desengrasante Biodegreaser.
  • Herramienta para limpieza de cadenas, imprescindible para una limpieza a fondo.
  • Cepillo de rascado de 3 cabezales para limpieza de transmisiones.
  • Cepillo especial de cerdas largas para limpieza de transmisiones.
  • Lubricante para seco.
  • Lubricante para mojado.

  • Guantes.
  • Trapos.

 

 

PASO A PASO:

PASO 1 Para limpiar a fondo la cadena colocaremos el protector de discos Muc-off en el disco trasero, evitando así que pueda mancharse con restos de aceite o cera.

 

PASO 2 Rociaremos cadena, casete, platos y roldanas con desengrasante Bio Degreaser que elimina fácilmente los restos de aceite, grasa o cera de la transmisión.

 

PASO 3 Esperaremos de 3 a 4 minutos para que el desengrasante haga efecto y limpiaremos cadena, piñones platos y roldanas con el cepillo de rascado para limpieza de transmisiones.

 

PASO 4 Este cepillo tiene 3 cabezales diferentes con púas de distintos tamaños y durezas y es ideal para limpiar cualquier parte de la transmisión de tu bici.

 

PASO 5 Este otro cepillo, con sus cerdas fuertes y largas, nos permitirá llegar a las zonas más difíciles del casete y platos, eliminando cualquier resto de suciedad.

 

PASO 6 Para una limpieza a fondo de la cadena, utilizaremos esta práctica herramienta que la hace pasar por un baño de desengrasante a través de rodillos con cerdas y consigue una limpieza muy efectiva.

 

PASO 7 Abriremos la herramienta y la colocaremos sobre la cadena. Encajaremos la tapa superior sobre la pieza inferior asegurándola con el clip.

 

PASO 8 La herramienta incluye un pequeño bote de desengrasante Biodegreaser con el que rellenaremos el depósito que se encuentra en la parte superior.

 

PASO 9 A continuación, retrasaremos la herramienta hasta que apoye en la roldana inferior para que no se mueva mientras la cadena se desliza por el interior.

 

PASO 10 Mientras pulsamos el botón del depósito para liberar el desengrasante, haremos girar los pedales varias vueltas hasta que la cadena quede completamente limpia.

 

PASO 11 Una vez retirada la herramienta, comprobamos que ha cumplido su misión. Toda la suciedad ha quedado diluida y depositada en el fondo de la herramienta.

 

PASO 12 Antes de engrasar la cadena es imprescindible secarla por completo con un trapo. De lo contrario, el propio desengrasante diluiría el lubricante.

 

PASO 13 Solo limpiando a fondo la cadena nos aseguraremos de que el lubricante llegue a hacer su trabajo, penetrando en casquillos y pasadores y evitando su desgaste prematuro.

 

PASO 14 Ya sea lubricante para seco o para húmedo, deberemos aplicarlo generosamente por encima de la cadena haciendo girar las bielas hacia atrás.

 

PASO 15 Una diferencia importante: si aplicamos lubricante para húmedo, pasaremos un trapo para eliminar el exceso. Si usamos lubricante para seco basado en ceras, deberemos dejar que se seque por completo.

 

PASO 16 Así debería quedar la cadena. Nuestra transmisión estará lista para tus próximas rutas. ¡Repite este proceso regularmente y verás cómo mejora su funcionamiento y especialmente su duración!