A veces todo se alinea en nuestra contra y una avería sencilla como un simple pinchazo en un neumático tubeless se puede convertir en un auténtico problema, sobre todo si te coge lejos de casa.
El líquido sellante suele hacer su función taponando la perforación, pero ¿y si está seco? ¿y si no tienes mechas? La respuesta es sencilla: poner una cámara. Pero lejos de la solución, los problemas no han hecho más que empezar.
Para poner una cámara como reparación rápida de un tubeless y poder seguir montando lo primero que hay que hacer es desmontar la válvula tubeless. Esa endemoniada pequeña pieza a veces no se deja desmontar.
El látex reseco de antiguos derrames deja la tuerca pegada e impide ser desenroscada, salvo que algún compañero porte unos alicates.
Si no es el caso, y no la puedes quitar, y cada vez te ves más cerca de llamar a la grúa, tranquilo, no desesperes, te damos 2 posibles soluciones, eso sí, drásticas.
1. Extrae la válvula por abajo
Seguro que alguien del grupo lleva una navaja para cortar el pan del bocadillo. Úsala para cortar la goma de sellado de la válvula, reduciendo lo suficiente su grosor como para hacerla pasar por el agujero de la llanta.
Empújala con unos golpecitos (una llave allen de 5 mm y una piedra pueden valer) y con suerte la podrás sacar.
Si no pasa por la llanta no la fuerces, puedes dañar la llanta irremediablemente, como cuando la cabecilla de un radio demasiado tenso fisura un ojal.
2. Saca la válvula por una costado
Si imposible quitar la válvula tubeless con los medios que tenemos en medio del campo, esta es la solución definitiva para poder montar una cámara y poder llegar a casa.
Consiste en perforar un agujero en el lateral del neumático, lo más abajo posible del borde, cerca de la llanta.
Por él haremos pasar la válvula de la cámara, que podremos montar dentro del neumático como habitualmente.
Después de dar aire sujetaremos la válvula a un radio o a la propia válvula tubeless para que no sobresalga y golpee con el cuadro o la horquilla.