Se caracterizan por ser curvas muy cerradas y estrechas a las que se llega a poca veocidad y que suelen tener mucha pendiente. En éstas apenas se tumba la bici, ya que se carece de inercia para hacerlo, y con la bici más vertical hay que girar mucho la rueda delantera. Echar el peso atrás evita el vuelco por encima del manillar y libera peso de la rueda delantera, lo que facilita su giro. Las bielas deben estar horizontales para facilitar que se pueda llevar el peso retrasado.
- Se llega con poca velocidad, echando el peso atrás y por la parte más exterior del sendero. Al llevar el peso retrasado, la rueda delantera puede perder adherencia con más facilidad.
- En el vértice de la curva habrá que girar mucho la rueda delantera manteniendo la bici vertical. Si la curva es muy cerrada podemos apoyar el pie en el suelo y utilizarlo como punto sobre el pivotar la bici.
- La salida de curva consistirá en ir adelantando el peso para recuperar agarre delante, a la vez que enfilamos recto el sendero.