Que la traducción de Sweet Spot al español sea algo como “lugar o zona dulce” no es una casualidad. Desde el punto de vista fisiológico, la intensidad de esfuerzo asociada a esta denominación es aquella en la que el metabolismo es, todavía, fundamentalmente aeróbico. Esto hace que este nivel de esfuerzo pueda sostenerse durante varios minutos, 40, 60 o incluso 90’, dependiendo del nivel de forma del deportista. Son esfuerzos en los que ya existen ciertas demandas anaeróbicas, pero nuestro metabolismo las puede neutralizar de cierta manera. No obstante, el lactato se va acumulando e incrementando en sangre lentamente y la sensación de fatiga también se va acentuando con el paso de los minutos.
El Sweet Spot es el nivel inmediatamente inferior al FTP o umbral de potencia, en el cual la tendencia del metabolismo cambia significativamente y donde el metabolismo anaeróbico comienza a condicionar nuestro rendimiento de manera significativa. Podemos decir por tanto que el Sweet Spot es la última franja o el último escalón de predominancia aeróbica antes de que el lactato nos afecte de manera importante. Si hablamos de niveles de esfuerzo, diremos que el Sweet Spot se encuentra entre el 88 y el 94% de nuestra potencia en el FTP.
¿Por qué es importante?
Acumular tiempo en nuestro Sweet Spot nos permite desarrollar la capacidad de neutralizar la acumulación de lactato, gracias a la mejora de la capacidad aeróbica, aumentando la cantidad de mitocondrias y la resistencia muscular. Esto incrementará nuestro rendimiento en intensidades medias, moderadas, generalmente, entre el 80 y el 100% del FTP, algo muy significativo e importante para eventos de larga distancia como pruebas por etapas, maratones, etc.
¿Cuántas veces por semana?
Dependiendo del nivel de forma y experiencia del ciclista, podemos destinar entre 2 y 4 sesiones de Sweet Sport a la semana, siendo 2 y 3 las opciones más razonables para la mayoría. Los estímulos más efectivos en Sweet Spot para ciclistas entrenados consisten en intervalos de varios minutos, un mínimo de 10 y un máximo de 40’ a ritmos constantes, alrededor del 90% del FTP, pudiendo establecer progresiones desde el 88 hasta el 93-94% cuando ya hayamos pasado por varias semanas trabajando sistemáticamente estas franjas de intensidad.
Aclarar que una sesión de Swett Spot podría requerir de unas 48h para una recuperación completa en un ciclista aficionado de buena condición física. Por otro lado, reseñar que los entrenamientos a estas intensidades necesitan de un aporte de hidratos de carbono durante la sesión, pues una gran parte de las necesidades energéticas durante el ejercicio provendrán de los azúcares o glucógeno.