Seguimos con nuestra serie #yomequedoencasa con las historias personales de confinamiento de los pros. Rocío del Alba García, nuestra corredora más internacional, contesta a nuestras preguntas.
Hola Rocío. Espero que estés bien. ¿Dónde y con quien estás pasando el confinamiento?
El confinamiento lo estoy pasando sola y del lugar donde entrenamos, en la nave del equipo, estoy con Carlos y el mecánico, Calavera, llevamos juntos 10 días antes de que empezara la cuarentena, no tenemos contacto con nadie más, junto con la mujer y los niños de Carlos.
¿Cómo te estás entrenando? ¿Qué tipo de rodillo? ¿Gimnasio?
Para no perder un poco la forma y mantenernos estamos combinando el gimnasio con rodillos, ya que no sabemos cuánto va a durar la situación, no sabemos cuándo vamos a competir, así que lo tomamos con calma. Estamos haciendo también directos en Instagram para hacerlo un poco ameno para la gente, y algún vídeo que otro.
El adelanto de la confirmación de una plaza para chicas en Tokio, que previsiblemente ocuparías tú, te deja un poco más de tranquilidad, a pesar del periodo extraño que vivimos. ¿Cómo ha cambiado la situación tu planificación de temporada?
No sabemos qué va a ocurrir con los Juegos, si finalmente se harán en esa fecha, si se aplazarán, así que, bueno, como te digo estoy con mucha tranquilidad y esperando a ver qué ocurre. En cuanto al cambio de planificación, esto al final es como una segunda pretemporada. Nadie nos esperábamos que ocurriera algo así, esto nos pilló a todos un poco de sorpresa
¿Compartes tus entrenamientos en alguna plataforma donde la gente te pueda seguir?
Como comentaba, en Instagram y en el resto de redes estamos subiendo algún vídeo y haciendo algún directo para que a la gente se le haga esto un poco más ameno viendo nuestro día a día.
¿Qué consejo le darías a los lectores de BIKE para llevar mejor la situación?
Hay que mantener la calma, buscar alguna motivación, intentar hacer algún tipo de deporte en casa. Paciencia, ánimo, esto es algo que tenemos que vivir todos y hay que tomárselo de la mejor manera posible.