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RockShox Domain, el nuevo modelo de 38 mm

Probamos la última horquilla de RockShox, la Domain, otro modelo “Gravity” que toma como punto de partida la estructura de la ZEB de Enduro presentada hace unos meses

Texto: Héctor Ruiz. Fotos: Héctor Ruiz/RockShox

6 minutos

Nueva RockShox DOMAIN

Todo componente tope de gama y recién presentado, tarde o temprano, acaba viéndose reflejado en la tabla baja o media de precios en otro modelo de características similares pero con tecnologías más sencillas. Y en este caso el reflejo ha sido más bien temprano, con la llegada de la nueva RockShox Domain tan solo unos meses después de la puesta en escena de la inagotable ZEB, la horquilla de Enduro y Super-Enduro de la marca de Colorado.

RockShox Domain

Como es de esperar, hereda de esta su anatomía y arquitectura externa en la que han aprovechado para introducir un sistema hidráulico interno de los más sencillos de los que fabrican como vía de reducir costes y lograr llegar a un mayor público, estando un escalón por debajo de las  ZEB más básicas (desde 759 €).

Modelos Domain de ediciones pasadas, incluyendo la versión de doble pletina

La Domain original, una horquilla que desapareció hace años del catálogo de RockShox, era originalmente un modelo equiparable a la Lyrik de ese momento pero con componentes internos más enfocados a usos como el Freeride o para bicis orientadas al Bike Park, de hecho, incluso contó con sistemas de amortiguación de muelle y versiones de doble pletina para DH. Esta nueva versión recupera gran parte de esa mentalidad y por ello cuenta con el chasis de 38 mm de barras de su hermana ZEB, que recordemos destaca por un puente sobredimensionado y muy reforzado, una corona superior muy trabajada también a nivel de torneado y unas punteras también muy reforzadas.

Detalle del aligerado del puente en su unión con las botellas, exactamente igual al de la ZEB

Un punto crucial en el que sí se diferencian es en las barras, igualmente fabricadas en aluminio en lugar de recurrir al acero para ahorrar más costes aún, pero de un aluminio diferente, de la serie 6000 en este caso, por lo que el grosor de las paredes de las barras es mayor en orden mantener el nivel de rigidez.

RockShox Domain

También lo es su peso, como es de esperar. Esto repercute en un menor espacio interno, por lo que la cámara de aire Debon Air de la Domain no es compatible con la de la ZEB, siendo diferentes en medidas y no compatibles entre ellas. Lo que sí es común es su capacidad de poder personalizar el tacto mediante reductores del volumen de aire o Tokens, con un máximo de 3 en todas las versiones de recorrido.

Encontramos los mismos detalles que en los modelos tope de gama. Retirando la tapa superior con una llave de casete accedemos a la cámara de aire, pudiendo añadir o retirar Tokens

El cartucho hidráulico que encontramos en la botella derecha es el Motion Control RC habitual en los modelos de gama media-baja, un control sencillo y bastante eficiente que modifica la compresión en baja velocidad.

Motion Control

. En poco más de medio cuarto de vuelta del dial el tacto pasa gradualmente de no encontrar ningún freno en la compresión y de mostrar toda su suavidad a endurecerse y en un bloqueo casi completo (siempre queda una pequeña compresión de seguridad), con lo que podemos pedalear de pie sin encontrar ningún tipo de movimiento “parásito”.

Dial de compresión del Motion Control totalmente abierto

Si comparamos con el súper-avanzado Charger 2.1 RC2 o los Charger R y RC de otras horquillas superiores, notamos un tacto algo menos controlado en situaciones en las que afrontamos bajadas con mucha inclinación, en las que nuestro centro de gravedad se va hacia la rueda delantera. Al no tener un circuito de compresión que nos permita actuar independientemente entre la alta y baja velocidad, si vamos con el dial completamente abierto, notamos una compresión tan suave que incluso llega a parecernos blanda, con lo que a la hora de usar el freno delantero notamos cómo se hunde ,más de lo que esperábamos (siempre en comapración con ubn cartucho Charger 2.1). Podemos cerrar un par de clicks el dial, pero tan pronto la velocidad crezca y los impactos empiecen a multiplicarse, notaremos algo menos de precisión en el tren delantero.

 

En cuanto a presiones y relacionado con lo anterior, nos hemos movido siempre en el margen superior de las presiones recomendadas para nuestro peso, preferibles para resistir mejor un uso en terrenos tecnicos como el descrito unas líneas más arriba. Como es habitual, se recomienda subir la presión unos 10 psi más para bicis eléctricas.

El puente sobredimensionado logra nos niveles de rigidez muy elevados

En abierto eso sí, se ha mostrado muy eficaz a la hora de gestionar los obstáculos considerablemente difíciles y consecutivos, con una recuperación muy buena y dulce.

Pedaleando de pie y/o con fuerza con el control abierto (algo normal en una bajada en la que queremos acelerar todo lo posible a golpe de pedal o encontramos algún repecho de subida), hace que notemos algo más de movimiento en la horquilla, al no tener un circuito tan especializado separar la alta y baja velocidad del movimiento.

La corona superior, otro de los puntos en los que hereda la precisión de fabricación de su hermana ZEB. Hacer que la goma roja llegue arriba es muy difícil

No obstante, con la Domain hemos atravesado zonas de las rotas y exigentes que conocemos, su hidráulico se muestra muy dulce, sensible y “tragón”, haciendo que descender por este tipo de senderos sea toda una delicia y el control de la dirección esté más que asegurado. Al igual que ya señalamos en la ZEB, se hace muy difícil extraer todo su recorrido en un uso “normal”, tan solo vemos su goma roja llegar al límite aquellos días en los que incluimos cortados grandes en nuestra ruta. La cámara Debon Air nuevamente nos mantiene muy arriba y permite que el recorrido esté siempre disponible en todo momento, tal y como sucede en la ZEB.

Los rebajes en las punteras para las tapas Torque Caps, un habitual en todas las horquillas de RockShox

Si en algún momento quisiéramos hacer una mejora del hidráulico, pasando del Motion Control al Charger 2.1, existe la posibilidad de hacerlo, un “upgrade” con un coste de 365 €. Igualmente, si hemos comprado una bici que incluye esta horquilla de serie con el cartucho Motion Control R (sin dial de compresión-bloqueo), podemos hacer igualmente el Upgrade al Motion Control RC con un coste de 47 €. También existe la posibilidad de instalar un kit de mando remoto (114 € extra), aunque en una horquilla de este tipo no nos parece algo imprescindible.

El latiguillo del freno delantero perfectamente guiado por el lateral del puente

El peso de la unidad probada ha sido de 2,620 kg (29”, 160 mm, tubo de dirección sin cortar y con eje Maxle Little incluido de serie). Se trata de un peso ciertamente elevado, lo que la enfoca principalmente a montajes de primer precio en bicis eléctricas de largo recorrido de suspensiones, aunque lógicamente también la convierte en una opción muy recurrente en bicis de Enduro y Super Enduro económicas que requieren unas buenas prestaciones y solidez en el tren delantero.

La Domain será sin duda una horquilla muy habitual en las bicis eléctricas de largo recorrido de suspensiones de gama media

La rigidez “bruta”, una de las principales características de la ZEB, se repite en la Domain, destacando por ser una horquilla muy resistente al maltrato pero con el punto mínimo de flexión (lo que la diferenciaría de una Boxxer de DH) para adaptarse a la perfección a las trazadas sin “echarnos fuera” en las curvas.

RockShox Domain, solo disponible en medida Boost (110) y con punteras de 44 mm de avance

El diámetro mínimo de disco delantero es de 200 mm, y el máximo recomendado es de 220 mm. La Domain se fabrica como es de esperar para ruedas de 29 y 27,5” y con recorridos que van desde los 150 a 190 mm, siempre con un avance de punteras de 44 mm.

Vista del puente por detrás con el guardabbaros instalado

De serie viene con un guardabarros RockShox de instalación con bridas, aunque optativamente podemos instalar el guardabarros propio de las ZEB y ahora también para las Domain, totalmente integrado en sus líneas, aunque tendremos que pagar 23 €, ya que se vende por separado.

 El guardabarros que se atornilla no viene de serie, pero sí el de instalación mediante bridas

Por cierto, en las versiones OEM (las que montan de serie algunas bicis y no podemos comprar) encontraremos coronas superiores con diferentes tamaños, con la intención de adaptarse a las pipas de dirección sobredimensionadas que empiezan a verse sobre todo en muchas eMTB. Se fabricarán de 59, 63 y 69 mm, aunque en tiendas solo veremos el de 59 mm. Lo mismo sucederá con el tubo de dirección, en el que en montajes OEM de algunos modelos de eMTB veremos tubos de 1.8” sobredimensionados frente al 1.5” habitual en tubos Tapered.

RockShox Domain

El precio es la Domain es de 594 €.

Más información: www.sram.com

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