Imaginemos que tienes una bici de carbono y cambias la potencia, por ejemplo, y la colocas invertida. Entonces compruebas que al girar del todo la dirección las manetas chocan contra el cuadro. Con bicis de aluminio eso podría derivar en un simple desconchón, por ejemplo en caso de caída, pero la fibra de carbono a este nivel es mucho más delicada, y hay que tomar medidas, porque en este caso el impacto podría ser fatal para el cuadro. De hecho se puede romper. El carbono es muy delicado ante este tipo de impactos.
Hay dos posibles soluciones, una más definitiva que la otra:
1) Una opción para solucionar esto es colocar unos adhesivos de vinilo grueso para proteger la zona de impacto, pero si el golpe es fuerte puede que no sean lo suficientemente robustos como para proteger la zona.
2) Otra solución, que cada vez más marcas implementan en sus bicis, es la de una dirección con limitación de giro. La marca de componenes Across fue una de las precursoras, con un sistema que utiliza por ejemplo Ritchey. Por poner un ejemplo el modelo Block-Lock de ritchey se comercializa en dos piezas, para que puedas elegir la inferior en función del sistema que utilice tu bici. La superior tiene un coste de 58€, la inferior 32 €, y las comercializa Pous: www.pous.net