Lo haremos a través de una ruta de alta montaña 100% ciclable, combinando carreteras secundarias (en menor medida) y pistas de tierra en perfecto estado. Por cierto los quiñones eran el de ‘La Partacua’, el de ‘Panticosa’ y el de ‘Sallent’.
La idea de esta ruta es pasar por el territorio que en su día abarcaron los tres quiñones del valle, mediante dos puertos de montaña (sumando algún repecho) y remontando el río Gállego. Aquel río que viene de la Galia (de ahí su nombre) ya que nace en el paso fronterizo del Portalet. Saliendo de Biescas, que puede ser considerado como una puerta de entrada al valle, (éste empieza unos cuatro kilómetros más arriba, en Santa Elena) llegaremos al municipio de Sallent de Gállego, después de haber recorrido casi todos los pueblos que integran el valle hoy en día.
Es un recorrido de contrastes. Su aspecto (sobre todo en colores) varía según la época del año en que decidas hacerlo. Pasas del verde de finales de primavera y principios de verano, a los diferentes tonos de amarillo y marrón que te vas a encontrar en otoño. Tiene la peculiaridad de que incluso se puede pedalear parte de la ruta en invierno. En tramos de tierra completamente nevados y cuando se dan las condiciones de frio y sol, puedes rodar con tu bici por encima de la nieve (siempre que ésta esté pisada con anterioridad y se haya compactado).
Siguiendo con los contrastes, vas a pedalear tanto en zonas boscosas (increíblemente bonitas en otoño) como rodeado de praderas y a cielo abierto. Detalle que vas a notar subiendo los puertos de ‘La Partacua’ y el ‘ibón de los Asnos’: conforme vas ganando altura, los frondosos bosques dejarán paso a las amplias praderas pirenaicas donde pastan a sus anchas caballos, vacas, ovejas, cabras e incluso algún que otro burro.
Es muy probable que en altitud también te encuentres marmotas. Las vas a escuchar antes que verlas. Estos roedores se agrupan en familias y dentro de cada núcleo familiar designan una o varias ‘marmotas centinelas’, que se encargan de avisar de los posibles peligros al grupo, mediante un característico pitido. No son propias del Pirineo, ya que fueron reintroducidas en el entorno desde los Alpes. Algo más dificil es encontrar: sarrios (rebecos), corzos o ciervos, aunque con un poco de suerte lo mismo lo consigues. Mirando hacia arriba (y también con algo de suerte) podrás contemplar al rey de los cielos, que no es otro que el Quebrantahuesos. Por último y como dato curioso, también hay presencia de osos en el Pirineo. Es una especie reintroducida desde Eslovenia, y la mayoría de ejemplares se establecieron en el Pirineo francés. Aunque siempre hay algún ‘curioso’ que cruza la frontera, es muy difícil, por no decir imposible, cruzarse con uno de ellos. El último oso pardo autóctono (se llamaba Camille), se cree que murió en 2010.
Sin más, te invito a disfrutar de la ruta. Ten en cuenta que es un desnivel considerable y se necesita un mínimo estado de forma para no sufrir en exceso. Una buena opción y que siempre recomendamos, es pedalear en modo ‘bikepacking’, con la casa a cuestas. Dispones de refugios de libre uso durante el recorrido en los que descansar o incluso pasar la noche, destacando el refugio de ‘Telera’, situado en plena subida de ‘La Partacua’.
PASO A PASO
KM 0. Nuestro punto de partida es Biescas, la tierra ‘Pelaire’ (que no es otra cosa que el gentilicio de los habitantes del pueblo). Antiguamente, se conocía como ‘pelaire’ a la persona encargada de cardar la lana. ¿De ahí vendrá lo de “unos cardan la lana y otros se llevan la fama”? En lo que a bici se refiere (que es lo que nos toca) el inicio de nuestra ruta coincide con el inicio del archiconocido puerto del Portalet, paso de montaña fronterizo que une los valles de Tena (España) y Ossau (Francia).
KM 3,8. Después de un primer tramo de ligera subida por carretera, te encuentras con el conjunto de dolmen, fuerte y ermita de Santa Elena. En realidad te queda a la derecha del camino, cogiendo un pequeño desvío, pero es que a veces es necesario salirse mínimamente de la ruta para hacerla más completa. Al lado de la ermita brota agua de una fuente. Cuenta la leyenda que si al preguntarle cualquier cosa el nivel del agua sube, la respuesta a tu pregunta es ‘SÍ’, si el nivel del agua baja, será ‘NO’, y si el nivel se mantiene constante, es que no era buen momento para preguntar.
KM 6,5. Llegas al pie del embalse de Búbal, y puede que lo hagas sudando, ya que acabas de superar los dos primeros kilómetros serios de la ruta, en lo que a pendiente se refiere. La presa del embalse de Búbal fue inaugurada en 1971 y cambió por completo el aspecto, y se podría decir que la vida, de esta zona del valle de Tena. Uno de los pueblos que fueron expropiados por la construcción del embalse fue Polituara, antigua puerta de entrada al valle que antes de esto, con un máximo de seis casas, llegó a tener dos tiendas de ultramarinos, herrería, panadería, zapatería, servicio de correos….¡Ojo al dato! Hoy en día está en reconstrucción.
KM 9,4. Llegas a la población de Piedrafita de Jaca, y para ello has tenido que subir por su antigua carretera. Hoy en día en desuso, esta combinación de tierra y asfalto en el que se nota que sus días de gloria ya pasaron, es un rincón ideal para andar en bicicleta. Vas a tener la sensación de haber ganado un título por el pasillo tan bonito (y merecido) que te va a hacer el bosque.
KM 11,9. Y hablando de bosques, te viene uno de categoría. El bosque del Betato. En aragonés, ‘betato’ viene a decir ‘prohibido’. Cuenta la leyenda que está encantado y habitado por duendes y brujas, que era el lugar donde celebraban sus aquelarres. Rincón habitado también por abedules, pinos, y sobre todo hayas, que en otoño cogen unos colores espectaculares.
KM 15,2. Llegas al mítico Ibón de Piedrafita (en realidad llegas después de un pequeño desvío a la izquierda de la ruta, pero ya te he comentado antes que hay desvíos del camino que merecen la pena). Si no lo conoces, lo has tenido que ver en foto. Puede que sea el sitio (natural) más visitado de todo el valle de Tena y me atrevería a decir de todo el Pirineo aragonés (exceptuando Ordesa). Por algo será, que bonito es mucho.
KM 20,3. Coronas el primer puerto serio de la ruta, el alto de ‘La Partacua’. Se le llama ‘Partacua’ a toda la sierra que te queda a la izquierda durante el ascenso. Conjunto agreste de piedra en el que destacan los picos de ‘Peña Telera’ y ‘Peña Retona’, que junto con las praderas verdes de su base, hacen que reciban el nombre de ‘Pequeños Dolomitas’. Si algo nos gusta a nosotros es comparar cosas...
KM 24. Tras un suave descenso, llegas al llamado Ibón de Las Paules o Tramacastilla. No sé si lo sabes (seguro que sí), pero en aragonés se le denomina ‘ibón’ a un lago de alta montaña. Sobran las palabras, este sitio es un paraíso. Casi la totalidad de la bajada es a cielo abierto, lo que te va a permitir disfrutar de unas vistas privilegiadas. Recuerda que en la sección ‘recomendaciones’ que tienes a la derecha pongo cámara de fotos y prismáticos. Es el momento de usarlos, alguna marmota despistada seguro que ‘cazas’.
KM 31,6. Pasas por Sandiniés. Este pueblo de algo menos de cincuenta vecinos, puede que sea el más ‘auténtico’ de los que pueblan el valle de Tena. Con auténtico quiero decir que hasta la fecha, es el menos invadido por modernidades. Te recomiendo perderte por sus calles para admirar lo bonito de la típica arquitectura pirenaica. La carretera que une el pueblo con nuestro siguiente destino, es un mirador continuo. Da gusto dar pedales en este tramo en el que recuerda, sigues bajando.
KM 34. Y nuestro siguiente destino no es otro que Escarrilla. Donde van a parar las aguas del río Escarra, aquel que viene de lo alto de Punta Escarra, previo paso y almacenamiento en el embalse de Escarra. Lo del nombre del pueblo venía de cajón. Lugar de unión entre las partes baja y alta del valle y punto de paso obligado de caminantes y turistas.
KM 37,7. Llegas al Pueyo de Jaca. Emplazado a los pies de la parte alta del embalse de Búbal, su nombre significa ‘lugar en lo alto’, en alusión al pequeño altozano donde se levanta le pueblo. Curiosamente, es la localidad con menos altitud de todo el valle de Tena.
KM 43,1. Estás en Hoz de Jaca. Lo mismo te suena el nombre del pueblo (que también es puerto en caso de ir en bici de carretera) de la marcha cicloturista ‘Quebrantahuesos’. Justo en la entrada (y por proponer actividades después del pedaleo) se encuentran el columpio y la tirolina extrema. Si eres laminero (goloso) y te mola la miel, en Hoz se vende una para perder el sentido. Para el nombre le quitaron la ‘H’ y la llamaron miel de Oz. Por cierto, ¿no tienes ganas de volver a pisar tierra?
KM 53,2. Y tierra has pisado para coronar el segundo puerto del día, todo un ‘Hors Categorie’. Eso sí, más que tierra parecía una alfombra o un camino enmoquetado, ya que está en perfecto estado (no quería hacer que rimara pero me ha quedado así). El ibón de los Asnos hay que sudarlo, pero merece la pena cada gota que has visto caer del casco. Es uno de esos rincones en los que te sientas y nunca ves el momento de levantarte. En parte porque estás a más de 2000 metros de altitud y llevas más de 2000 metros de desnivel acumulado, y en parte porque el sitio es una auténtica maravilla.
KM 61,5. Tras una rápida bajada llegas al municipio de Panticosa. Puede que encuentres algún pequeño tramo de piedra suelta que no te va a suponer un peligro, pero que hace que bajes alerta. Lo haces por pista, tranquilamente, pero si te quieres complicar la existencia, tienes numerosas sendas de descenso (DH) por las que llegar al pueblo de una forma diferente. Aquí se esconde el ‘repecho’ oculto de la ruta. Lo sabrás cuando lo estés subiendo y seguramente acordándote de mi (me pitarán los oídos seguro). Y más que me van a pitar cuando te des cuenta que no era uno, si no dos los repechos que no esperabas en este tramo de la ruta.
KM 68. Con todo ‘lo malo’ pasado llegas al pueblo de Lanuza. ¿Qué me dices del paisaje que tienes ante tus ojos? La pequeña Suiza (ya te he dicho que nos gusta mucho comparar). A los pies del embalse se celebra uno de los festivales musico-culturales más bonitos del país y parte del extranjero. Encima del escenario flotante de Lanuza tienen lugar los conciertos de ‘Pirineos Sur’. Si no lo conoces, deberías. Y por cierto, de nada...
KM 70,6. Fin de ruta. Estás en Sallent de Gállego. Piérdete por sus calles, busca la historia del ‘Gigante’ (2,29 dicen que medía Fermín Arrudi), mira hacia la peña Foratata y pregunta por la leyenda aquella que decía que allí estaban esas hormigas (en aragonés formigas) gigantes blancas. Y si te apetece seguir subiendo, llega a Formigal (en aragonés hormiguero) a ver si desde allí encuentras el agujero (en aragonés forato) por el que entraron. Te lo dice un curioso que anda en bici, o un ciclista que pedalea por curiosidad.
FICHA TÉCNICA
DISTANCIA: 70,6 km. TIPO DE RUTA: lineal (Sólo ida). mejor época: de mayo a noviembre. MÁXIMA ALTITUD: 2066 mts. DESNIVEL ACUMULADO: 2280 mts. RECOMENDACIONES: crema solar, cortavientos extra, cámara de fotos y prismáticos. nivel técnico/físico: nivel técnico bajo, pero muy exigente físicamente. INDISPENSABLE: cámara de fotos y prismáticos. CICLABILIDAD: 100%. PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA: Biescas, Sallent de Gállego. TIPO DE TERRENO: pistas forestales en perfecto estado y carreteras secundarias. POBLACIONES CERCANAS /habitantes: Biescas (1602 hab.), Hoz de Jaca (76 hab.), Panticosa (800 hab.), Sallent de Gállego (1463 hab.).
CÓMO LLEGAR: en coche por autovía y carretera nacional. Distancia de Biescas a Huesca (68 km), Zaragoza (138 km), Pamplona (140 km), Bilbao (297 km), Barcelona (336 km), Madrid (450 km)
DÓNDE DORMIR: hoteles, hostales, campings, casas rurales, apartamentos turísticos, numerosas opciones en todo el valle.
FLORA Y FAUNA: Infinitas... hayas, abedules, pinos, quejigos, tejos, enebros, bojes, aliagas, erizón (este arbusto tiene un libro aparte), praderas de alta montaña, orquídeas (destacando el zapatito de dama), la mítica flor de las nieves (edelweiss), etc. En cuanto a fauna: vacas, caballos, ovejas, cabras y burros pastando. Marmotas, sarrios, corzos, ciervos, zorros, jabalíes, ardillas, algún oso despistado, buitres, alimoches, cuervos, grajos, chovas, halcones, águilas y el rey de los cielos que no es otro que el Quebrantahuesos.
OTRAS ACTIVIDADES: infinitas también... escalada, descenso de barrancos, senderismo, ascensiones a picos, esquí alpino, esquí de montaña, kayak en embalse, parapente, tirolina y columpio extremo, trenes de alta montaña, pasarelas turísticas, parques de actividades, parque faunístico, laberinto de los Pirineos, etc...
+ info: altimetrías de puertos BTT/gravel Pirineo aragonés (www.puyatasmaestras.com), información turística valle de Tena (https://www.valledetena.com/), espacio BTT Alto Gállego
(http://www.bttpirineosaltogallego.com/es/vive-la-aventura.aspx)
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PUYATAS MAESTRAS. ALTIMETRÍAS EN EL PIRINEO
Puyatas es una web de altimetrías algo diferente, ascensiones buscando tierra, caminos, pistas forestales y, en menor medida, alguna que otra carretera secundaria poco transitada, para realizar en MTB, gravel o bicicleta eléctrica.
La idea es descubrir el Pirineo Aragonés, paraíso natural lleno de subidas de este tipo a lo largo de todos sus valles, con unas vistas inigualables cuando llegues al punto más alto de la ruta propuesta. Porcentajes fácilmente visibles, catalogados en los perfiles por colores según la dureza de la pendiente, desvíos, fotos y ubicaciones que te ayudarán a planificar tus rutas de una mejor forma. Como ejemplo, aquí dos perfiles de subidas en la ruta que os presentamos este mes.