Puede que vaya a ser un año en blanco..., aunque nadie se va a quedar así en 2008, simplemente es una cuestión de moda. El color de la esperanza y de los helados de nata parece que ha invadido la industria de la bicicleta, un poco como olvidándose de que el nuestro, por momentos, es un deporte bastante sucio... sin embargo es innegable que el toque estético que aportan las piezas blancas es muy elegante. Algunas piezas como los sillines ya se habían adelantado a la moda otros años, pero hoy la cosa se extiende a cubiertas, potencias, manillares, incluso fundas de freno como las Nokon que os mostramos. La lista es grande, y os mostramos unos ejemplos captados en el pasado Eurobike.