Los impactos con el casco en caso de accidente son con mayor fecuencia en ángulo con el suelo, no frontalmente. La tecnología sueca MIPS consiste en una capa de baja fricción que permite que la capa externa del casco deslice, absorbiendo parte de la energía del golpe, reduciendo en un 40% la aceleración de rotación de la cabeza cuando golpea el suelo. Esta disponible en dos versiones MIPS I para cascos tipo Dirt y e integrales, y MIPS II para cascos convencionales y, de momento, lo utilizan marcas como POC, Scott o Lazer.
Este vídeo explica con sencillez el concepto