Para más de uno hablar de la horquilla Judy es rememorar el pasado. Una vieja amiga que RockShox lanzó en 1995 y que logró vivir media década de gloria, hasta que en 2001 su pionero sistema que la había impulsado a lo más alto, una combinación de elastómero y aceite en circuito cerrado, cedió ante los nuevos avances que la industria y la propia RockShox imponían con otros modelos como la popular SID.
Judy contaba con versiones para XC y DH, con recorridos que oscilaban entre los 50 y 80 mm y que ganaron la confianza del público superando en expectativas a la originaria RS-1 por su buena relación absorción-ligereza.
Ahora RockShox, al igual que con la vuelta de la denominada RS-1, vuelve a hacer un guiño al pasado y la incluye en su gama 2017. Nombre histórico pero con una visión futurista, y es que la marca busca en la nueva Judy cubrir todas las necesidades que va demandando el mercado.
Pensada para equipar bicicletas de gamas de entrada o medias, la Judy presenta un nuevo chasis inspirado en la en la filosofía de la Pike: cubre las exigencias de un ciclismo moderno que aboga por la rigidez y la ligereza. Pero también busca buena versatilidad siendo compatible con la tecnología Boost o la capacidad de acoger neumáticos Plus.
Aparecen dos versiones con tecnología Solo Air destinadas para un uso de XC y Trail, tanto para 27,5 como para 29 pulgadas, con recorridos que van de los 80 a los 120 mm. La Judy Gold RL, disponible a partir de abril con un precio que oscila entre los 420€ y los 500€ y compatible con bloqueo remoto OneLoc, y la Judy Silver TK, compatible con bloque PopLoc. Además, ambas cuentan con una nueva guía de presiones para poder compatibilizarla también con e-bikes.
Más información en www.sram.com/rockshox. Distribuye www.teambike.es.