En abril descubríamos en nuevo prototipo que Cannondale estaba desarrollando para las carreras de descenso. No se trata a priori de una bici para la serie, sino más bien de un proyecto para el desarrollo de nuevas tecnologías en las condiciones más exigentes.
La fase de desarrollo llegó a una fase crucial con el comienzo de la Copa del Mundo y la puesta en práctica de todo este avance en la competición más dura. De la mano del corredor Matt Simmonds la bici se estrenó, lleva ya tres carreras y alcanzó su mejor posición por ahora con el 23º de Fort William.
Con ocasión de la carrera de ayer de Leogang pudimos hacerle más fotos y verificar cómo continúa este desarrollo, que Cannondale ha “escenificado” con el hashtag #thisisatest, y el mensaje que luce en la ropa el propio Simmonds en las carreras.
Con cuadro de fibra de carbono y rueda de 29”, el aspecto más remarcable de la bici está en la separación de las dos fases del amortiguador, absorción y amortiguación, en dos elementos físicamente diferenciados.
Utilizando articulación Horst Link, otro aspecto llamativo es la polea de cadena elevada al nivel del pivote principal, para mejorar la eficiencia en la salida pedaleando de las curvas.
En cuanto a la suspensión, Cannondale colabora activamente con Fox en el desarrollo del amortiguador, y ha probado elementos absorbentes de aire o muelle, decantándose por ahora por esta última opción para las competiciones. La telemetría también ha jugado y juega un papel prioritario en este desarrollo que seguiremos viendo en las carreras y quién sabe si alguna vez plasmado en algún modelo de serie.