La Commuter Pro RT de Trek es una luz que tal y como su nombre apunta, está pensada para los desplazamientos del día a día en bici que incluyen zonas urbanas en nuestro recorrido, no es que sea estrictamente una luz “de calle” o carretera, pero sí es un buen modelo con el uso mixto en mente incluyendo MTB o Gravel. Se podría decir que es muy parecida a la Ion Pro RT de la misma marca que es algo más potente, (1.300 lúmenes frente a 1.000) pero con algunas adaptaciones para uso urbano.
Quizás hayas comprobado, y si no obsérvalo lo próxima vez que ruedes con luces, que al cruzar la ciudad nuestra potente luz diseñada para alumbrarnos muy bien en el campo también puede cegar a los conductores, ciclistas o simplemente a cualquier usuario de la vía con el que nos cruzamos de frente.
Para eso Trek ha incorporado un diseño que ellos llaman KindBeam (haz amable) en el que la proyección de luz, en lugar de salir directamente disparada desde el LED hasta la zona donde apuntamos, lo hace a través de un reflector (un espejo). Con esto han logrado que tengamos dos haces de luz distintos, uno alto y otro bajo, como las luces de cruce y largas de un coche. Con el primero aprovechamos el total de 1.000 lúmenes mientras que el segundo se queda en la mitad, con 500.
Es perfecta para quienes tienen que combinar campo y ciudad en sus entrenos diaros al amanecer o al ocaso
Su batería tiene un total de 4.900 mAh según su manual (oficialmente dicen 4.800) y la duración es de 1,5 horas con el modo alto y de 3 horas con el bajo. Hay un tercer modo, el estroboscópico, con 300 lúmenes y hasta 12 horas de batería, y algo que nos permite la Commuter es desconectarlo (con una pulsación prolongada del botón), para evitar tener que pasar por él para alternar entre larga y corta cuando estamos en la ciudad.
La diferencia entre los modos alto y bajo es muy notable, no solo por su intensidad que es inferior en el modo bajo, sino por cómo éste limita el haz de luz. En este caso se aprecia un límite superior horizontal, como si la tapáramos por arriba o apuntáramos más bajo. En condiciones de MTB hemos usado casi siempre la luz alta, es la que más confianza hace que sintamos, sobre todo porque llega más lejos. La luz baja la hemos usado en pistas fáciles y que son predecibles porque las conocemos bien y en los momentos en los que aún queda algo de luz ambiental, además de en ciudad, donde nos despreocupamos de molestar con nuestra luz. La luz es bastante uniforme en todos los casos, sin un punto donde se concentre la mayor parte de claridad como a veces ocurre con otras luces.
Lo malo de tener solo dos modos, que si lo pensamos es casi lo que usamos siempre con cualquier luz, es que aquellos que queramos más margen de afinar con la intensidad echaremos de menos algún modo extra, sobre todo un modo de luz alta pero de menos intensidad lumínica. Especialmente porque éste solo nos da 1,5 horas de autonomía -que incluso es menos en días muy fríos como algunos en los que la hemos probado rozando los 0º- de manera que si queremos alargar la autonomía tendremos que recurrir a la luz baja y puede quedarse algo escasa en muchas condiciones.
Las ventanas amarillas de los lados nos ayudan a que seamos vistos de forma lateral, como en una intersección o cuando alguien circula en paralelo a nosotros.
Un aspecto positivo de esta luz es que la carga completa de su batería se realiza en 4 horas (desde totalmente vacía), frente a las 7 horas que tarda su hermana Ion Pro RT cuya batería es apenas un poco superior. De esta manera, si la usamos para desplazarnos al trabajo por ejemplo, podemos cargarla si tenemos un enchufe a mano y tenerla al 100% al salir a montar, incluso si trabajamos a media jornada. Algo que no nos permite hacer es cargarla mientras ilumina, ya que al conectar el cable USB (tipo C) la luz se apaga.
En el sentido opuesto, la Commuter puede funcionar como batería de repuesto para cargar nuestro teléfono o cualquier dispositivo. Eso sí, mientras cede su carga tampoco puede iluminar y no incluye el cable para este cometido.
A nivel de construcción se nota mucha calidad, predominando el aluminio, lo que hace por cierto que no sea especialmente ligera. Pesa 193 g, más 29 g del soporte. Tiene una banda plástica en la parte superior, donde están los Leds que indican el estado de la batería. En la izquierda están los cinco puntos que indican el estado de carga y hay otros cinco puntos en la derecha que se encienden cuando llevamos una luz trasera Flare de Trek vinculada, indicándonos el estado de carga de esta segunda luz. Estos pequeños Leds cambiar de color en función del nivel de carga, passando de verde a naranja cuando cae por debajo del 40% y posteriormente a rojo cuando es menor del 20%.
Como la gran mayoría de estas luces, se enciende con un doble click de su único botón central, para evitar que podamos encenderla sin querer al llevarla en un bolsillo o una mochila.
El soporte también tiene mucha calidad general, con la clavija tipo Blender para poder instalarla en la mayoría de estos soportes de Trek. Como la luz baja corta el haz de luz en la parte superior, no podemos instalarla invertida -por debajo del manillar-, porque nos limitaría el haz que proyectamos al camino. Es compatible con manillares de 31.8 y 35 mm (se cambia con facilidad) e incluso incluye una goma extra para manillares de menos grosor o para anclarlo a otra zona del manillar más estrecha. Su trabajo lo hace tan bien que cuesta girarlo cuando ya hemos apretado su palomilla. De hecho nos ocurrió que le dimos un rodillazo a la luz sin querer -típico resbalón al patinar la rueda trasera en una trialera- y partimos la clavija de unión en lugar de girar el soporte, lo que nos obligó a sustituir el soporte.
Sus características como hemos visto hacen que no sea el modelo más indicado para hacer rutas de MTB en las que necesitamos un haz de luz muy potente durante varias horas, pero sí es recomendable para aquellos bikers que también usamos la bici para desplazarnos a cualquier hora y salimos a entrenar o rodar cuando podemos y al ir o al volver tenemos que atravesar la ciudad de noche.
Doble haz de luz, similar a las luces de cruce y largas de un coche
Características: Sistema KindBeam con dos modos, alto (1.000 lm de potencia) y bajo (500 lm). Batería de 4.800 mAh y carga rápida. Compatibilidad inalámbrica ANT+ y Bluetooth para conectar con luz trasera Flare RT y con dispositivos Garmin. Impermeabilidad IPX4.
Opciones: Kit junto a la luz trasera Flare RT por 224,99 €.
Peso: Luz 193 g. Soporte 29 g.
Precio: 169,99 €
Más info. www.trekbikes.com