Noticias

Strava demanda a Garmin: La sincronización entre plataformas podría estar en riesgo

La plataforma deportiva acusa al fabricante de dispositivos de copiar funciones patentadas como los segmentos en vivo y los mapas de calor. Strava también denuncia nuevas condiciones impuestas por Garmin que afectarían la integración de datos entre ambos servicios.

Carlos Morcillo

2 minutos

Strava demanda a Garmin por presunta infracción de patentes

Strava ha presentado una demanda contra Garmin en el Tribunal de Distrito de Colorado por supuesta infracción de patentes. La plataforma deportiva sostiene que el fabricante de dispositivos ha utilizado sin autorización funciones patentadas como los segmentos en vivo y los mapas de calor, incorporándolas en sus relojes y ciclocomputadores tras un acuerdo de colaboración firmado en 2015.

De acuerdo con la demanda, ese pacto permitía a Garmin integrar la función Live Segments de Strava en sus dispositivos, pero Strava asegura que Garmin aprovechó el acceso para analizar en detalle el funcionamiento de la tecnología, recrearla e implementarla de manera propia.

 

SEGMENTOS Y MAPAS DE CALOR, EN EL CENTRO DE LA DISPUTA

Las patentes en cuestión se refieren a dos funciones claves para los usuarios de ciclismo y running:
  • Segmentos: tramos de ruta donde los deportistas pueden competir contra sus propios registros o compararse con otros.
  • Mapas de calor o rutas basadas en popularidad: representaciones visuales de las zonas más frecuentadas por la comunidad, que permiten planificar entrenamientos con datos agregados.

Strava pide al tribunal una indemnización económica y medidas cautelares que podrían impedir a Garmin seguir vendiendo productos con estas funciones hasta que se resuelva el litigio.

 

RIESGO PARA LA SINCRONIZACIÓN DE ACTIVIDADES

En una declaración posterior, Strava ha detallado que la disputa no se limita a las patentes. Según la compañía, Garmin ha introducido nuevas condiciones en la integración de datos que podrían afectar directamente a los usuarios.

La principal queja es que Garmin exige que, para que las actividades registradas en sus dispositivos se sincronicen con Strava, aparezca de forma visible el logotipo de Garmin en cada publicación. Strava considera esta exigencia como una imposición unilateral y advierte que, de mantenerse, podría poner en riesgo la sincronización automática de actividades entre Garmin Connect y Strava, una de las funciones más utilizadas por los usuarios.

 

LO QUE ESTÁ EN JUEGO

Strava subraya que no busca romper la integración entre ambas plataformas, sino impedir que Garmin imponga condiciones que considera injustas. Sin embargo, el conflicto podría derivar en consecuencias directas para millones de deportistas si no se alcanza un acuerdo.

Por su parte, Garmin aún no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las acusaciones de Strava ni a sus explicaciones adicionales.

El caso podría alargarse durante meses y sentar un precedente importante en la industria del deporte conectado, ya que afecta a cómo se gestionan las integraciones entre aplicaciones de software y fabricantes de hardware en un sector donde la interoperabilidad es clave para la experiencia del usuario.

Etiquetas: