Pauline Ferrand-Prévot nació sólo unos meses antes de que celebraramos en Barcelona los Juegos Olímpicos. Hoy a sus 32 años ha alcanzado el máximo de su brillante carrera deportiva al dominar completamente en los Juegos Olímpicos que se han celebrado en su país. No era fácil su papel, ya que partía casi con la obligación de ofrecer a su país una medalla de oro, pero la cinco veces campeona del mundo de mountain bike ha dominado la prueba completamente desde la primera pedalada.
La ciclistas del Ineos Grandiers ha volado sobre su Pinarello en el circuito de la Colina de Élancourt. Stigger fue la primera en conseguir liderar la prueba, formando un grupo junto a Pieterse y las francesa Lecomte y Ferrand-Prevot. Esta lanzó un tremendo ataque en la sefunda vuelta logrando pronto que su ventaja estuviera por encima del medio minuto. La campeona del mundo tenía una misión y no estaba dispuesta a hacer prisioneras. La ventaja sobre su perseguidora, Pieterse, pasaba del minuto mientras su compatriota Lecomte perdía gas y peligrar la medalla de bronce. Una dura caída, de la que quedó tendida en el circuito, le dejaba sin ninguna opción de podio.
Tampoco la fortuna estuvo con Pieterse que tenía un pinchazo que le iba a costar la medalla. Ferrand-Prevot tuvo tiempo de saborear la entrada en meta que pone la guinda a su carrera deportiva ya la americana Batten, finalmente segunda, entraba a 2’ 57” y la sueca Jenny Rissveds a 3’ 02”, completando el podio.
Los Juegos Olímpicos se habian resistido a Pauline Ferrand-Prévot...hasta hoy. En la última edición, en Tokio, Pauline Ferrand-Prévot terminó en 10º lugar después de retirarse en Río en 2016 y una terminar 26° en Londres 2012 pero la medalla de oro logrado hoy en Paris la convierte en leyenda del deporte galo.