Cuando en 2001 Francisco Sánchez decide crear Mondraker, su experiencia en el sector de la distribución ya había dejado huella. Una pequeña empresa en Elche, Team Bike, estaba revolucionando el sector de la distribución enfrentándose a las grandes empresas del momento. ¿La clave? Conseguir la distribución en exclusiva de marca premium que iban a ir ampliando su oferta año tras año. Marcas como Finish Line, Camelbak, Giro o Marzocchi entre otras, iban a consolidar las bases de una distribuidora que, además, contaba con una marca de bicis entre sus representadas.
Team Bike, fundada en 1992, fue la distribuidora que posicionó la marca francesa Sunn como una de las marcas referentes en el mercado ante la avalancha de marcas americanas, y tras la desaparición de la marca, Schwinn o Rocky Mountain fueron las marcas sustitutas, hasta que nuevamente, afectadas por los vaivenes de la industria, ceden en su distribución y en aquel momento se planta la primera semilla de Mondraker.
El reto fue crear su propia marca, y así no depender de terceros a la hora de especificar o desarrollar sus gamas. Desde el primer momento, Miguel Pina se convierte en el CEO y alma mater de Mondraker, a la que juntos, imprimen un carácter que refleja su visión del mountain bike, imprimiendo un enfoque muy centrado en las disciplinas gravity y en el desarrollo propio de producto, separando los caminos de la distribuidora y la marca de bicicletas. Aportaciones tecnológicas como la Forward Geometry, reconocida como la inventora de la geometría moderna, o el sistema Zero Suspension, han marcado el ADN de la marca, creando su propio camino y extendiéndose a nivel internacional como una marca premium asociada a la tecnología e innovación.
Así pues, su crecimiento ha ido ligado a sus innovaciones tecnológicas, siempre acompañados por una presencia constante en la competición al más alto nivel, como banco de pruebas y de desarrollo. Mondraker fue la primera marca española en ganar una Copa del Mundo de descenso UCI - en 2009 de la mano del francés Fabien Barel en Maribor, Eslovenia- y en 2016 lograron un hito histórico e inigualable hasta el día de hoy al copar los tres peldaños del podio en el Campeonato del Mundo de Val di Sole, uno de los circuitos referentes en el circuito internacional. Ronan Dunne acaba de lograr la medalla de bronce en el Mundial 2025, y el año pasado en la misma cita, su corredor Dakota Norton acarició el arco iris hasta el último momento.
Francisco, echando la vista atrás, el gran éxito de Val di Sole hace diez años también coincide con el inicio del mercado de las eMTB, también incipiente en aquellos momentos. ¿Cuánto ha cambiado Mondraker en este tiempo?
¡Mucho! Hace diez años coincidieron esos dos hitos que mencionas, más el inicio de nuestra distribución directa en centro Europa. En 2015 iniciamos una nueva etapa profesional del departamento de Ventas que nos permitió posicionarnos fuertemente en países clave como Alemania y Austria.
¿De qué forma las bicis eléctricas han cambiado vuestro modelo de negocio desde vuestros primeros modelos allá por 2005?
Echando la vista atrás, cuando empezamos con las primeras Crafty y Vantage, no imaginábamos que hoy las eBikes fuesen nuestros modelos más demandados. Fuimos rápidos en ver el movimiento porque encajaba muy bien con nuestra filosofía de marca, ese enfoque centrado en la diversión por encima de todo, y fuimos capaces de presentar unos modelos muy competitivos capaces de hacer puro eMTB desde el primer día.
La evolución de las eMTB en los últimos años ha sido imparable y habéis conseguido haceros un hueco a nivel internacional como una de las marcas referentes. ¿Qué supone para Mondraker esta familia en vuestra facturación anual y cómo vais a hacerla crecer o mantener en los niveles actuales?
Las eMTB representan una parte muy importante de nuestra facturación actual, y con el permiso de las Gravel, la previsión es que siga aumentando. Las innovaciones venideras en las bicis eléctricas van a convencer a más usuarios, hay mucho campo de desarrollo, y los modelos de hoy, poco tendrán que ver con los de mañana.
Siendo una empresa siempre más enfocada en las disciplinas gravity, vuestros esfuerzos en el XC creando vuestra propia estructura Mondraker Factory Racing, ¿Son una declaración de intenciones de que queréis posicionaros como una de las grandes compañías europeas presentes en todas las disciplinas?
Sin duda nuestras raíces e identidad están en el Descenso, pero desde siempre hemos defendido una gama de Mountain Bike completa, donde el rendimiento de nuestros modelos de Cross Country ha sido fruto de un desarrollo propio con el que hemos conseguido marcar nuestra identidad como marca en la disciplina llegando a conseguir victorias en las UCI MTB World Series como este año con Mona (n.d.l.r. Mona Mitterwallner, que ganó este 2025 en la prueba de Nove Mesto de las UCI MTB World Series). Creemos firmemente en lo que Warner Bros quiere hacer con la Copa del Mundo, y hemos querido intensificar nuestra imagen en competición defendiendo las dos categorías reinas; el XCO como deporte Olímpico y el DH como Formula 1 del MTB.
En este punto, a nivel nacional, y aunque las cifras no se pueden saber con exactitud, Mondraker sería la segunda empresa a nivel de facturación por detrás de Orbea, perteneciente a la Cooperativa Mondragón. ¿Qué se siente al ser el fundador de una empresa que con tan solo 25 años ha conseguido llegar a este nivel con más de 100 M de facturación anual?
Si, en teoría ese es el ranking, pero en este sentido siempre hemos estado muy centrados en lo nuestro sin mirar demasiado hacia los lados. Somos muy autocríticos y exigentes con nosotros mismos, nos gusta más pensar en qué es lo siguiente, cual es la próxima meta, buscando retos que nos puedan subir al siguiente escalón. El sentimiento es el de un trabajo bien hecho gracias al equipo que hay detrás y a tener las ideas claras de lo que queremos como marca.
Desde hace muchos años, vuestra apuesta ha sido la de ensamblar en vuestras propias instalaciones un gran porcentaje de vuestras bicicletas, teniendo así un mayor control de calidad de la cadena de producción. ¿Cuándo y por qué se tomó esa decisión y cuáles son las ventajas?
Históricamente hemos montado casi todo en casa, pero desde el Bike-Boom de la pandemia y la ruptura de la cadena de suministro, decidimos traernos el 100% a Elche. Tenemos un organizado y eficaz departamento de Operaciones, y pensamos que es muy importante tocar el producto, sentirlo, y darle este toque final de bici completa terminada, con nuestros detalles y nuestro control de calidad casi enfermizo. Nuestro sistema es muy artesanal, cada montador ensambla una bici desde el principio, hasta el ajuste final, esto marca la diferencia.
Vuestra irrupción en el gravel, con vuestro modelo Arid, tanto en versión eléctrica como normal, ¿es un paso más hacia el mercado de carretera? ¿Veremos pronto una Mondraker “road”?
No al menos a corto plazo, a diez años vista quien sabe. El objetivo es claro, seguir creciendo y desarrollando el potencial de Mondraker, todavía queda mucho por hacer, y el Gravel es un buen ejemplo, la aceptación del mercado está superando todas las expectativas.
La situación actual del mercado, tras el boom post pandemia con un mercado que lo absorbía todo, se ha tornado en una crisis que se está prolongando en el tiempo, más allá de lo que todos los analistas y expertos esperaban. ¿Cómo ha encajado Mondraker esta situación y cuál es la situación actual como empresa?
Nuestra estrategia fue clara, en tiempos de crisis es cuando más hay que invertir en la marca; iniciamos la filial de Mondraker USA, arrancamos nuestros propios equipos Factory ganado Copas del Mundo desde el primer día, primero DH y luego XC, lanzamos Mondraker TV con el fichaje de Doddy… y de hecho seguimos en esta línea; acabamos de adquirir un nuevo terreno de 8.000m2 para nuestro futuro almacén logístico, y estamos trasladando nuestra sede a California donde inauguraremos un Experience Center abierto al público en la zona de Santa Cruz.
La empresa siempre ha destacado por la responsable gestión de los recursos, administrarlos en el tiempo, y destinarlos a seguir creciendo generando valor.
Sabemos del interés de algunas empresas y los acercamientos a Mondraker de inversores desde hace años, ¿la situación actual hace que esto cambie de alguna manera? ¿La marca tal y como la conocemos podría pasar a otro estatus en un futuro más o menos cercano?
El sector de la bici entero tuvo un acercamiento mayoritario de potenciales inversores durante el Bike Boom post-pandemia, esta tendencia decreció ante la saturación del mercado, y en la actualidad se ha reactivado, en cierto modo esto funciona así. Seguimos escuchando y aprendiendo de los más experimentados, pero nuestro foco siempre está en el largo plazo, por lo que no hay encaje de momento.
Con tan solo 25 años de historia, habéis demostrado que siguiendo vuestro propio camino, aunque haya sido más difícil, se pueden conseguir las metas. ¿Cómo será Mondraker dentro de diez años?
La estrategia de la empresa es crecer y desarrollar todo el potencial de la marca en los distintos mercados de manera global. El sector tiene un futuro brillante, competimos contra empresas multinacionales muy grandes, y el margen de expansión y crecimiento es enorme, lo seguiremos haciendo realidad tal como lo hemos hecho hasta ahora.