Es obvio que saber inflar las ruedas “a ojo”, es conveniente pues no siempre vamos a dispone de un manómetro fiable y habrá que echar mano al “tacto”. Sin embargo siempre será más tranquilizador hacerlo con la ayuda de un manómetro.
Seguro que el manómetro de tu bomba de taller lo tienes más que dominado, pero, ¿que pasa si te toca inflar la rueda en una gasolinera? En automoción es más corriente el uso de Kg/cm2 para medir la presión, con respecto a los “bar” en bombas para bici. Para calcular la equivalencia puedes bajarte una aplicación en tu teléfono móvil (si tienes un smartphone) o haz tu mismo el cálculo:
1 bar = 1,019 Kg/cm2
1 psi = 0,070 Kg/cm2
Por lo tanto, la presión medida en Kg/cm2 es similar a la medida en bar, la equivalencia es prácticamente 1:1 a efectos prácticos.
Sea como sea hay que recordar que las presiones recomendadas por las marcas son presiones aproximadas, que puedes aumentar para rodar más rápido, si pesas bastante, o si tienes un estilo agresivo, o reducir si buscas más agarre o comodidad, siempre que la reducción de presión no implique facilidad para pellizcar o inestabilidad del neumático sobre la llanta.