En efecto, Julián nos apuntaba: “¿Cómo es posible que estos valores se aproximen a la realidad cuando el cálculo se hace descalzo y pedaleamos con las zapas? No se tiene en cuenta el avance de las calas ni la longitud de las bielas y por no decir otros detalles como el mullido del sillín que puede variar la altura final”
Claramente, la fórmula para el cálculo de la altura del sillín (entrepierna en cm x 0,885 = altura sillín en cm) que publicamos arroja una medida aproximada para empezar a jugar dentro de un margen coherente, que no nos sitúe ni demasiado altos ni demasiado bajos. Digamos que es una fórmula que nos ayuda a encontrar una altura libre de lesiones directas. En efecto todos esos parámetros influyen en la altura, afinando aún más entraría en juego incluso el espesor de la gamuza del culote, pero también otros como la altura del manillar o la distancia hasta él. Podemos completar la operación utilizando el método de ajuste por sensaciones, o, para encontrar la posición más perfecta posible, lo más certero es un estudio biomecánico.