La compra online es imparable, es una realidad que no se puede negar. Si has adquirido un nuevo juego de frenos por internet, o bien de segunda mano, ahora te enfrentas al reto de instalarlos. Puedes llevarlos a un taller a que te los monten o hacerlo tú mismo, sólo se requieren algunas herramientas básicas, alguna no tan básica, como un kit de purgado, un poco de maña y paciencia. Vamos a realizar un montaje partiendo de la base de que los nuevos son totalmente compatibles con los anteriores en cuando a anclajes de las pinzas de freno, diámetro y tipo de fijación de los discos y abrazaderas para el manillar.
Herramientas
Según la bici o marca de los frenos las herramientas pueden ser más o menos variadas, pero básicamente:
1. Martillo de nylon o goma. A veces para que las cosas encajen hay que dar unos golpecitos.
2. Mordaza de presión. En este caso sustituye a un tornillo de banco.
3. Dinamométrica. Para dar el par de apriete correcto.
4. Llaves Allen. Ten a mano de diferentes medidas.
5. Disco nuevo. Con sus correspondientes tornillos de fijación.
6. Freno. Debes haberte asegurado de comprarlo con el latiguillo de la medida exacta o superior.
7 a 9. Kit de purgado. Por unos 30€ puedes comprar un kit adecuado a la marca y modelo de tus frenos de disco.
10. Separadores de pastilla. Estos en concreto, de la marca Magura, nos van a ayudar a situar los pistones en su posición, pero nos van a ayudar a cortar el laguillo a la medida.
Paso a paso…
PASO 1: Lo primero, fíjate en el propio disco para identificar el sentido del giro de la rueda y también el par de apriete para los tornillos. Utiliza tornillos nuevos, impregnados en fijador para que no se aflojen.
PASO 2: Rosca los tornillos. El orden indicado en la imagen es el orden de apriente que debes seguir, así te aseguras que el disco apoya de plano y queda correctamente alineado. Huelga decir que la superficie del buje debe estar totalmente limpia.
PASO 3: La dinamométrica es la mejor herramienta para un apriete homogéneo. Los tornillos del disco requieren una punta T25 y un par de priete aproximado de 6Nm. El adhesivo (azul) que impregna la rosca de los tornillos hará el resto.
PASO 4: Fija la pinza al cuadro, pero no aprietes los tornillos a fondo. Deja el suficiente juego como para que la pinza pueda deslizar lateralmente sobre el soporte, pero sin que torsione, es decir, que no cabecee de lado a lado.
PASO 5: Si es necesario y el freno lo permite, puedes reorientar la salida del latiguillo del freno. Sólo hay que aflojar un poco el tornillo central y girarlo hasta la posición en la que el latiguillo describa una línea más natural.
PASO 6: Si no colocaste aún la maneta, puedes hacerlo ahora. Fíjala en el manillar en su posición lateral definitiva, pero ajusta su ángulo para que el tapón purgador quede situado en el punto más alto, de esta manera facilitamos la salida del aire.
PASO 7: Pasa el latiguillo por el interior del cuadro, desde la pinza trasera hacia la maneta. Se hace en este sentido porque en la maneta podemos recortarlo a medida. Tienes el proceso en mecánicas anteriores. Gira el manillar y toma la medida.
PASO 8: Para cortar el latiguillo hay guillotinas especiales, pero puedes hacerlo con un cutter bien afilado. Nunca con tijeras, el corte debe quedar recto, limpio, sin rebabas. Usa un trozo de madera como base y corta a 90 grados y de un solo tajo.
PASO 9: Este paso es clave, porque a veces se olvida y hay que volver para atrás: desliza por el latiguillo el capuchón de goma que hace de protector y embellecedor de la tuerca de fijación. Mete también la propia tuerca.
PASO 10: Ahora empunta el conector en el latiguillo. Sujeta el latiguillo entre los dos separadores, a su vez cogidos con la mordaza (así no se resbalará) y golpea suavemente el terminal-conector hasta que quede correctamente asentado.
PASO 11: Por último, introduce la “oliva” como se la suele llamar. Es una abrazadera o brida de ajuste, que cierra herméticamente entre la maneta y el latiguillo para que no se escape el líquido. Es de un solo uso, y exclusiva de cada freno.
PASO 12: Introduce el latiguillo dentro de la maneta hasta que haga tope. Mantén la posición y desliza hacia el interior la oliva y a continuación comienza a roscar a mano la tuerca de fijación o cierre para asegurar el conjunto.
PASO 13: Aprieta la tuerca de fijación con una llave plana de 8 mm. Ten mucho tacto, en especial en estas manetas que son de composite en lugar de metálicas. No aprietes más de 4 Nm.
PASO 14: Preparamos el kit de purgado. Lo primero es llenar la jeringa que conectaremos a la pinza con aceite específico (en otros frenos será líquido DOT, nunca los intercambies), procurando sacar todas las burbujas de aire.
PASO 15: Retira el purgador de la pinza y conecta la jeringa. Rosca y aprieta ligeramente. En este caso no hemos retirado las pastillas puesto que los frenos ya venían purgados y con los pistones en su lugar. Hay que procurar no contaminarlas.
PASO 16: Ahora hacemos lo mismo, abrimos la maneta quitando el tapón-purgador. En este caso utilizaremos una llave T25. En el orificio conectamos la segunda jeringa (si el kit dispone de 2) o la manguera suministrada con nuestro kit.
PASO 17: Nuestro kit de purgado tiene un recipiente donde se deposita el aceite que va saliendo a medida que inyectamos desde abajo. Lo dejamos colgando del manillar mediante el gancho.
PASO 18: Gira la bici lo suficiente como para que el purgador quede en el punto más alto de la pinza. Después, con la jeringa en alto para que las burbujas se queden arriba, comienza a introducir líquido suavemente.
PASO 19: El aceite comenzará a fluir por la parte superior y, junto con él, burbujas de aire. Transfiere todo el aceite desde la parte inferior hasta la superior y si todo ha salido bien, el proceso habrá concluido con la eliminación de todo resto de aire.
PASO 20: Desmonta primero la manguera de la maneta, para evitar que por gravedad se salga el aceite por abajo. Después, con la maneta cerrada creando vacío dentro del circuito, puedes quitar la jeringa inferior y colocar el tornillo de cierre.
PASO 21: En caso de que se derramen unas gotas, algo que es totalmente normal, puedes eliminarlas con un spray para limpiar discos de freno o con alcohol isopropílico.