1.El primero y más frecuente es un desequilibrio muscular entre los abdominales y los lumbares. En la bici, la zona lumbar trabaja mucho, especialmente en las subidas y cuando baja la cadencia. Por el contrario, la zona abdominal, en la bici apenas trabaja. La consecuencia es que existe un desequilibrio que se corrige con un plan de entrenamiento de la musculatura abdominal. Con un abdomen fuerte es poco frecuente que aparezcan estos dolores.
2.Vigilar la posición en la bici. Es muy importante que el sillín esté nivelado. Mucha gente lo lleva inclinado hacia delante,lo cual puede generar un exceso de trabajo para la zona lumbar en un intento de no escurrirse hacia delante. A veces, llevar una posición demasiado corta (tronco muy vertical y brazos muy cerca del cuerpo) hace que aparezcan estas molestias.