Las bebidas deportivas pueden dividirse en dos categorías
principales: las de reposición de líquidos y las energéticas (o de
carbohidratos).
- Las bebidas de reposición de líquidos: son soluciones diluidas
de electrolitos y azúcares (carbohidratos). Los azúcares que se
añaden más comúnmente son la glucosa, sacarosa, fructosa y
maltodextrina (polímeros de glucosa). La función de estas bebidas
es la de reponer el líquido más rápidamente que lo hace el
agua pura y los azúcares añadidos también ayudan a mantener
los niveles de azúcar en la sangre y ahorran glucógeno.
Dentro de esta categoría podríamos definirlas como:
- Isotónica: La concentración de minerales es igual a la que existe
en las células de nuestro organismo.
- Hipotónica: Su composición es menos concentrada que la de
los líquidos de nuestro organismo y por lo tanto actúa antes.
Son recomendables cuando se realizan esfuerzos intensos o
con gran sudoración.
- Las bebidas de carbohidratos: (energéticas), proporcionan más
cantidad de carbohidratos que las de reposición de líquidos. En
su composición encontramos principalmente polímeros de glucosa
(maltodextrina). Su objetivo principal es aportar grandes
cantidades de carbohidratos, pero a una osmolaridad (concentración
relativa de la disolución) más baja o igual que la misma
concentración de glucosa.
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