Estos son los cinco pasos que deber seguir para trazar con rapidez y seguridad las curvas en un sendero. También se incluyen tres consejos para practicarlas...
Nos dirigimos a la curva anticipando más, nos abrimos y estudiamos dónde podemos frenar con mejor agarre y seguridad.
Comenzamos el movimiento hacia el interior de la curva dejándonos llevar, relajados y con la vista en el interior de la curva.
En el interior debemos controlar nuestra posición con brazos y piernas semiflexionados sin dejar de visualizar la trazada más redonda posible.
En este caso en la misma salida de la curva nos encontramos con numerosas piedras sueltas que nos obligan a alargar la salida e irnos a buscar directamente el exterior
Una vez superadas las piedras del exterior encontramos mejor agarre y giramos del todo para enfrentarnos al siguiente tramo
3 Maneras de mejorar en las curvas
La forma más efectiva de hacer frente a una curva es abrirnos lo máximo posible en la entrada, cerrarnos hasta el vértice de la curva en el interior, para volvernos a abrir en la salida.
La dificultad añadida es el propio terreno en sí. Debemos anticipar más la frenada y girar donde visualicemos que tenemos un mejor apoyo y agarre para nuestra rueda delantera acompañando el giro de la bici.
Si la pendiente de la curva es pronunciada, debemos de retrasar proporcionalmente nuestro peso para controlar el centro de gravedad.