Desde luego que si no puedes montar en bici la carrera es el deporte que más transferencia puede tener. Con la carrera puedes entrenar sobre todo a nivel central, es decir, en términos de entrenamiento del corazón (aumento de tamaño y de fuerza para bombear más sangre en cada latido) y de mejorar el transporte de oxígeno en la sangre. Lo que faltarían serían las adaptaciones locales o musculares, es decir, las que se producen específicamente en las fibras musculares que están siendo entrenadas.
Como en la carrera y en la pedalada no son exactamente las mismas fibras las que se ponen en funcionamiento, siempre tendrás los músculos específicos del pedaleo un poco desentrenados. Pero está claro que si estás en forma corriendo vas a tener una buena transferencia cuando cojas la bici los fines de semana. Los triatletas llaman a esto entrenamiento cruzado, y están de acuerdo en que el entrenamiento de uno de los 3 deportes tiene influencia positiva sobre los demás.
Es importante reseñar que cuando empieces a correr seas bastante gradual en cuanto a la carga de entrenamiento, es decir, el tiempo que estés corriendo y la intensidad a la que lo hagas, ya que puede que tu musculatura no esté muy habituada a la carrera y puedes sufrir molestias y sobrecargas si no respetas este principio. Es muy recomendable alternar correr y caminar en las primeras salidas para respetar esta gradualidad. Se suele recomendar mejor correr por tierra que por asfalto para minimizar el impacto de la carrera, especialmente al principio.
La progresión para correr con seguridad e ir progresando podría ser la siguiente:
1>Adaptación: 5-6 salidas alternando andar y correr suave en la misma proporción. Por ejemplo, 5 minutos corriendo y 5 andando. Ir aumentando la duración. Desde 30-40 minutos hasta 60-80 minutos.
2>Carrera continua a ritmo bajo. Ir aumentando el tiempo gradualmente. Desde los 20 minutos hasta los 60 minutos.
3>Cambios de ritmo. En el mismo entrenamiento, ir metiendo series de intensidad algo más elevada. Se puede empezar por 3 de 5 minutos e ir aumentando hasta 5 o 6 series.
4>Cuestas. Una vez tengamos una buena condición corriendo podemos meter algunos entrenamientos en subida para incrementar la intensidad.
Puedes aprovechar la situación para incluir algo de trabajo de fuerza en tus ratos libres. Te vendrá bien no solo para la bici o la carrera sino que para tu salud en general nunca está de más hacer algunos ejercicios de fuerza generales y con autocarga, es decir, que no hace falta que vayas a un gimnasio. Existen muchos ejercicios que podemos hacer en casa sin apenas instrumentos con los que es posible mantenerse en forma desde un punto de vista funcional. Sentadillas con y sin salto; los famosos “burpees”: subir y bajar a una silla; los fondos o las flexiones de toda la vida; todo tipo de planchas…
Texto: Yago Alcalde. www.ciclismoyrendimiento.com