Muchos aún desconocen lo que significa, porque realmente es un término que estamos empezando a ver ahora, especialmente en relación con las bicis eléctricas. ¿Por qué? Es fácil de entender: El IP es una clasificación estandarizada internacional que hace referencia al grado de protección de un aparato, frecuentemente un aparato electrónico, contra agentes externos como la humedad o el polvo. El grado de protección IP viene representado por dos números: el primero describe el nivel de protección ante el polvo y va de 0 a 6. El segundo marca la protección frente a líquidos y va de 0 a 9. Así, el grado más bajo de protección es el IP00 y el más alto es el IP69, totalmente estanco contra agua y suciedad.
¿Dónde veremos este dato?
Los verás en los motores, baterías, displays, pero también en GPS, cambios electrónicos… En ocasiones estará indicado en el propio aparato, otras veces tendrás que consultar su ficha técnica. Como ejemplo, el motor Bosch Performance CX tiene grado IP54, que equivaldría a una muy buena protección contra polvo, y correcta ante salpicaduras de agua (charcos, lluvia, lavados a baja presión…)
Este dato nos estaría indicando por ejemplo, que no sería recomendable atrevernos a hacer esto... entre otras cosas porque una práctica así anularía la garantía.