Si hay dos cosas que caracterizan a una bicicleta con asistencia eléctrica esas dos cosas son su motor y la batería que lo alimenta, ¿verdad? Pues ve cambiando el concepto porque con la tecnología de supercondensadores ya no vas a necesitar batería. No solo eso, además los supercondensadores se pueden cargar de forma efectiva con tu pedaleo, en las bajadas o en las frenadas, con lo que la autonomía no se ve tan perjudicada con el paso de los kilómetros, ya que incluso aumenta con los descensos. La idea la ha puesto en práctica la empresa francesa Pi-POP que apuesta por la movilidad sostenible y que ha inventado y producido su bicicleta sin batería en sus propias instalaciones en Francia.
Además de la propia ventaja mecánica que supone el sistema, los supercondensadores son más ecológicos ya que están hechos de materiales como el carbono, el aluminio, la celulosa y los polímeros, que son relativamente fáciles de reciclar para darle otros usos a posteriori. Más argumentos interesantes: tienen una vida util de entre 10 y 15 años al soportar varios cientos de miles de ciclos de carga y descarga, mientras que las baterías de litio usadas habitualmente no pasan de pocos miles de ciclos.
Aquí tienes más información de la Pi-POP cuyo precio ronda los 2500 euros.