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Mongolia Bike Challenge: de la noche al día

Antonio Ortiz nos relata la crónica de las etapas 2 y 3 desde dentro de esta singular carrera por etapas

Antonio Ortiz. Fotos: Eric Peterson/MBC

2 minutos

Mongolia Bike Challenge: de la noche al día

Después de dormir en un campamento de Gehrs, las típicas tiendas de los nómadas mongoles, y oir llover toda la noche, se dio la salida de la tercera etapa a las 7.30 horas, con una temperatura de 3 grados y un ambiente encapotado que presagiaba lo peor. Teníamos 145 kilómetros y 2500 metros de desnivel positivo por delante, aunque enseguida hemos descubierto que el kilometraje y la altimetría de cada etapa no siempre es lo que marca la dureza de la misma y este dia lo experimentamos en nuestras carnes.

Transcurría por paisajes idílicos de alta montaña, que a veces recordaban Mont Saint Anne en Canadá, pero el terreno estaba tan empapado, con tanto barro y con ríos tan crecidos que la organización se vió obligada a dar por finalizada la etapa en el kilómetro 47 y no hubo classificación. La auténtica aventura empezaría en ese momento. Todos los participantes tuvieron que deshacer camino unos 25 kilometros hasta unos Ghers de una familia nómada que nos los abrió para que nos pudieramos refugiar del frio. En cuanto la organización pudo desencallar del barro las antiguas furgonetas 4x4 soviéticas que nos acompañan en todo momento, empezó un traslado de 4 horas de viaje en estos vetustos vehículos, llegando al siguiente campamento ya de noche y tan castigados por el trayecto que la organización se vió obligada a modificar la siguiente etapa.

Como todos los participantes nos fuimos a dormir tan tarde, sin poder revisar las bicicletas porque llegaron al campamento de madrugada..., la etapa 4 empezó 1 hora y media más tarde de lo previsto, y con un recorrido modificado para buscar zonas más secas, así que la etapa que tenia que ser la reina de 178 kilómetros y 3000 metros de desnivel, pasaria a ser de 100 kilómetros y 1600 de desnivel acumulado. El paisaje ha cambiado drásticamente y hemos rodado por pistas rápidas cruzando vastísimas extensiones onduladas de prados infinitos, vírgenes y totalmente deshumanizados. La vista se pierde en la inmensidad sin ver ni una tienda Gehr, sólo algunas manadas de caballos salvajes y algunas águilas que levantan el vuelo a nuestro paso.

En lo competitivo, hoy, yo y la nueva Specialized Epic Marathon 2014, que se está revelando como la compañera ideal para este tipo de aventuras con largas jornadas por terrenos bacheados, hemos llegado otra vez en el grupo de cabeza a la meta situada en Kherlen River. Jason Sager del equipo Jamis se ha llevado la victoria de etapa. La general está liderada por Cory Wallace del equipo Kona, yo le persigo a 6'43" y el australiano Mark Frendo se ha metido en tercera posición a 9'57".

Ya sólo restan 3 etapas para la finalización de esta 4 edición de la Mongolia Bike Challenge, y después de lo vivido hasta hoy, pueden pasar muchas cosas, pero intentaré disfrutar de este insólito país y pelear por mantener el podium, o por qué no, por luchar por la general final de la prueba.