Pese a que no hubo victorias españolas en la Casa de Campo, los españoles rindieron magníficamente en la tercera prueba de la Copa del Mundo de cross country. En la primera carrera, la mallorquina Marga Fullana mantuvo sus opciones de victoria hasta la última vuelta (cinco en total), tras mantenerse escapada junto a la noruega Gunn Rita Dahle y la canadiense Marie Helene Premont. La española mostraba frescura en su pedaleo pero llegada la última vuelta no fue capaz de soportar el cambio de ritmo de sus rivales y fue tercera en meta. Finalmente Gunn Rita Dahle volvió a reencontrarse con la victoria en la Copa del Mundo tras un difícil 2007 en que estuvo apartada de la competición por una enfermedad vírica. Otra favorita, Irina Kalentieva no tomó la salida por enfermedad y la actual líder, la china Ren Chengyuan, rodó en puestos muy retrasados, resentida de una fuerte caída que sufrió en la prueba anterior (Offenburg, Alemania).
La prueba masculina fue animadísima, gracias sobre todo al excepcional rendimiento de nuestros representantes. Durante las primeras cuatro vueltas (de un total de siete) se formó una hilera de treinta participantes que formaban la cabeza de carrera. Fue en la quinta vuelta cuando José Antonio Hermida decidió atacar y su máximo rival, el francés Julien Absalon replicó con otro ataque. El grupo se quebró dejando a estos dos corredores en cabeza de carrera. El madrileño Iván Alvarez logró zafarse del grupo perseguidor, y a falta de dos giros para la meta rodaba tercero a 35 segundos de los líderes. Pagó cara su valentía, puesto que también había dado la cara durante las vueltas precedentes y acabó hundiéndose en la clasificación (36º finalmente). Su lugar lo ocupó Jean Christophe Peraud quien también logró desmarcar a su compañero de equipo Rubén Ruzafa, quien conseguía su mejor resultado internacional con un fantástico cuarto lugar. La prueba se decidiría en la famosa cuesta de la muerte, cuando la rueda delantera de Hermida derrapaba severamente, perdíendo unos segundos en el momento en que Absalon lanzaba su ataque. El susto del español supuso el tiempo suficiente para que el francés pudiese ganar su tercera prueba consecutiva, afianzando su liderato. Otros españoles destacados fueron Sergio Mantecón (17º) e Iñaki Lejarreta (23º).
El éxito de Orbea, que se anotaba la victoria absoluta gracias a Julien Absalon, redondeaba con los resultados de Peraud y Ruzafa, y lograba la victoria de equipo en ambas categorías ya que además su equipo "filial", el Luna Chix, fue el más regular en la categoría femenina.