La Transpyr Coast to Coast 2018 ya ha alcanzado su segunda etapa, uniendo Camprodon con La Seu d’Urgell en una distancia de 118 km y 2.700 metros de desnivel. Un duro recorrido el en que los participantes han hecho frente a la larga ascensión de la Collada de Toses y el paso por la estación de esquí de La Molina, para acabar entrando en el Pirineo de Lleida. A estos duros ascensos se les ha unido un terreno modelado por el largo invierno de este año, muy frío y húmedo que llega hasta estos días con muchos tramos de terreno blando y encharcado y algunos árboles caídos que están poniendo a prueba las habilidades de los bikers.
A pesar de las difíciles condiciones de algunos sectores, y del reto mayúsculo que afrontan estos días los ciclistas, la jornada ha dejado unas vistas y un paisaje abierto privilegiado, subiendo hasta casi 2.000 metros de altura para hacer después un largo y divertido descenso hasta el valle de La Cerdanya.
En el sector cronometrado, de 17 km, se ha impuesto la pareja formada por Pau Marzá y Julien Bely (Gobik-Bike & Race Team).
La de mañana es la considerada una de las etapas reina de la Transpyr, con un recorrido de 115 kilómetros y un desnivel de 3.200 metros entre La Seu d’Urgell y El Pont de Suert, caracterizada por su dureza y la belleza de sus paisajes.
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