Las Enduro World Series no han sido hasta ahora asociadas al dopaje. En primer lugar los controles no han sido tan frecuentes en esta competición, si bien el reciente anuncio de su colaboración con la UCI a partir de 2019 asegura, entre otras medidas, una mayor presencia de controles. Por otra parte, la filosofía, recogida en su reglamento, de las EWS es de tolerancia cero con el doping, hasta el punto de directamente prohibir la participación en su campeonato a cualquier corredor o corredora involucrados en algún positivo, venga del deporte que venga.
Ahora todo esto se va a ver plasmado en hechos, ya que ya hay un positivo confirmado en las EWS. A falta aún de la comunicación oficial de la Agencia Mundial Antidoping (que especifica la sustancia del positivo y también la sanción), Richie Rude y Jared Graves ya han confirmado que les llegó la comunicación tras todo el protocolo necesario (ambos renunciaron al contraanálisis). Fue en test realizado por la Agencia Francesa Antidopaje (con la colaboración de las EWS) en la prueba de Olargues (Francia), en mayo, donde en total 9 corredores fueron solicitados para el análisis (ninguna mujer ya que no había operarias de la Agencia, algo que está reglamentado en estos casos) y las sustancias detectadas en los análisis de ambos son Higenamine, un broncodilatador utilizado para tratamientos de asma, y que está prohibido en competición y fuera de la competición, y Oxilofrine, un estimulante prohido en competición.
Ambos corredores han argumentado una ingesta accidental, y si bien eso, según aclara el reglamento de la WADA (Agencia Mundial contra el dopaje) no les exime de su responsabilidad, sí es cierto que ambas sustancias están catalogadas como “Sustancias Específicas”, lo que quiere decir que hay efectivamente más posibilidades de ser ingeridas sin conocimiento, al encontrarse en diferentes suplementos, y no siempre bien etiquetados. Para estas sustancias la WADA recomienda mayor sensibilidad y una atención especial a la defensa del corredor, algo que ya ha sido motivo de rebajas de sanción en casos precedentes, como el de la ciclista brasileña Flavia Oliveira, positivo en 2009 por una sustancia similar al Oxilofrine, y que vió finalmente rebajada su sanción de 2 años al demostrar que la sustancia no estaba correctamente etiquetada en el suplemento que ingirió. Los atletas Tyson Gay, Asafa Powell y Sherone Simpson vivieron historias similares y sanciones finalmente rebajadas.
En cuanto al Higenamine, la propia Agencia Antidopaje del Reino Unido recomendó precaución y vigilancia a la comunidad de atletas al encontrar la sustancia en diferentes suplementos nutricionales, tal como relató en una notificación.
Sea como sea, parece que ambos corredores se hacen cargo de que habrá sanción. En el caso de Richie Rude, están en duda la validez oficial de la victoria en la propia prueba donde fue hecho el control, así como las siguientes de Ainsa y Finale Ligure. En el caso de Jared Graves, esto se suma a la mala noticia que recibió el pasado septiembre, al diagnosticarsele un tumor cerebral al que ahora mismo se está enfrentando mediante dosis importantes de quimioterapia, una realidad que relativiza mucho la noticia del positivo. Ambos corredores cuentan con el apoyo, hasta conocerse todos los datos oficiales, de sus repectivos equipos, Specialized y Yeti.