Sólo habían pasado dos días del Mundial de Lenzerheide, en Suiza, y arrancaba, también en el país de los relojes, los quesos y los bancos la Swiss Epic, una de las pruebas por etapas más prestigiosas y que todo biker quiere disputar. Fueron nada menos que 5 días, 331 kilómetros y 12.550 metros de desnivel. Echa cuentas.
Desde luego el paisaje es tremendo, y las etapas se suceden a cual más dura y bella, poniendo a prueba la capacidada de esfuerzo de los equipos. Tal fue el caso del Buff-Scott MTB Team, un equipo español que ya es referente en pruebas internacionales por etapas (no hay más que recordar su gran actuación en al pasada Cape Epic,) quienes pelearon con todas sus fuerzas en esta dura competición. Francesc Guerra y Enrique Morcillo demostraron, desde el principio, que eran unos rivales fuertes y con muchas posibilidades de acceder al podio, lo que se hizo efectivo en la segunda y tercera etapa, alcanzando una segunda y tercera posición, respectivamente.
Sin embargo, y tras el esfuerzo titánico de las primeras etapas, en el cuarto día acabaron en el octavo puesto tras el bajón sufrido por Enrique Morcillo cuando rodaban cerca de los 3.000 metros de altitud.
Se rehicieron , y en la quinta y última etapa lograron consolidar su cuarto puesto en la general, lo que vuelve a poner de relieve el excelente estado de esta pareja que se despidió así con mucha satisfacción de la ronda suiza, y buscando nuevos retos.