Nada menos que hacía 14 años que esto no pasaba. David Vázquez fue el último de los españoles en subirse a un podio en Copa del Mundo. Fue en Vigo, 2007, cuando la Copa del Mundo pasó por los montes de Coruxo, y donde Vázquez consiguió acabar segundo. Por entonces, vivía precisamente en Vigo Ángel Suarez, con poco más de 11 años, y desde luego que no podía imaginarse que él iba a tomar el relevo tantos años después al corredor catalán, cerrando así un largo periodo de sequía en nuestro DH, tras los años dorados de los Misser, Oscar Saiz, Iván Oulego, Jose Comesaña o el propio David Vázquez, ya muy lejanos en la historia.
Este año el gallego ya lo venía apuntando, estuvo cerca de lograrlo en el Campeonato del Mundo, donde a pesar de una caída cuando llevaba el mejor tiempo logró hacer un top 20, se veía que Suárez tenía en sus piernas, en sus brazos y en su cabeza un gran resultado, y después de todas las carreras en que lo estuvo intentando, cerrar así la temporada es la mejor noticia para él, certificando su progresión y dándole la confianza final en que ya está entre los que pueden ganar.
Como es habitual en los descensos, en la última prueba de la Copa del Mundo la emoción se concentró en los últimos minutos de la final. Pero todo se gestó antes, con una nueva y dura caída de Thibaut Drapela en clasificatorias que tenía como consecuencia una rotura de pulgar y de peroné. El líder no podría defender su título, tras un nefasto periplo en Snowshoe, a donde llegaba con gran ventaja en la clasificación, una ventaja que ya se había reducido tras su caída en la primera de las mangas aquí el pasado miércoles.
De este modo el panorama se ponía muy bien para Loris Vergier, que tendría que conseguir 46 puntos para superar a Daprela, y algo más difícil para Loic Bruni, a 125 puntos. Reece Wilson tenía posibilidades aún más remotas. Para ponernos en situación, el ganador de una prueba se lleva 250 puntos, el segundo, 200 y así sucesivamente. Para conseguir el campeonato a Vergier le bastaba hacer el 19, con el 20 empataría, y siempre que Bruni no hiciera más allá del quinto.
Cuando la carrera entraba en los últimos 20 Danny Hart llegaba líder. Sin embargo le duró muy poco la alegría, y a nosotros nos llegó el subidón, pues justo después Ángel Suarez se marcaba una bajada extraordinaria y ¡se ponía líder! con 1,3 segundos sobre el inglés. Quedaban los mejores, pero era un tiempazo, explotando su habilidad en la zona central del circuito y su potencia en la zona física.
Y a buena fe que era un buen tiempo, pues mantuvo a Suárez en el hot seat mucho tiempo. Reece Wilson, el ganador de la primera de las mangas en Snowshe, a punto estuvo de superarlo, pero en la zona física se le salió la cadena. Parecía que con el top 10 podrían llegar quien superara al español, pero no llegaba. Pierron estuvo cerca, pero tampoco, una salida de pie le restó el tiempo necesario para la victoria.
Llegaba Loris Vergier. Lo importante era no caer pero la presión venía en que si Bruni ganaba, el de Trek necesitaría un segundo puesto para ganar el campeonato. Una bajada que no iba del todo fluída se arruinó con una salida de pista y un posterior error que dejaban vía libre a Bruni para conseguir el campeonato. Suarez seguía líder y faltaban tres corredores.
Brosnan bajaba muy veloz, superaba a Suárez con un sprint en meta por sólo 20 centésimas. ¡Qué pena!, pero así son las carreras, y el australiano hizo una sensacional bajada. Finn Iles a continuación, con una caída, no conseguía meterse delante y sólo faltaba Bruni. Le hacía falta un quinto puesto para conseguir el campeonato. No le falló el pulso y volvió a llevarse, como en 2019, y contra todo pronóstico en esta ocasión, el campeonato, con una victoria para sellarlo. Angel Suárez, tercero ¡qué fuerte!.
MÁS EMOCIÓN
En mujeres también hubo mucha emoción. En una carrera interrumpida muchos minutos por una fuerte caída de la neozelandesa Jess Blewitt, En las últimas bajadas tras la interrupción las top10 se jugaban la temporada. Myriam Nicole llegaba con una ventaja considerable. Hacer un top 3 le aseguraba el campeonato, mientras que las opciones de Camile Balanche basaban por ganar y un cuarto de Nicole, mientras la ganadora de la anterior sesión en Snowshoe, Valentina Hoell necesitaba ganar y que Nicole hiciera quinta para conseguir el campeonato. Precisamente las opciones de Hoell para el campeonato se habían incrementado por sus buenas clasificatorias, en Copa del Mundo las clasificatorias dan puntos, sin embargo para esta última cita se decidió que no fuera así.
En su turno, Vali Hoell, con menos opciones en la general, menos presión, no falló con una bajada agresiva que la puso muy por delante. Camille Balanche no conseguía batirla, lo que significaba perder con la austriaca también en la general. Cabirou estuvo a punto de relevar a Hoell en el hot seat pero apenas dos décimas fue el margen que le faltó. Así pues, última bajada, la de Myriam Nicole, con la resposabilidad de hacer al menos quinta para mantener el campeonato.
No parecía que Nicole fuera a conservar. En mujeres, y más aún en esta carrera, el número de favoritas es más reducido que en hombres, así pues una actitud conservadora parecería que podría asegurar un top 5 a Nicole. Sin embargo la francesa salió intensa, hasta nerviosa, con un traspiés con el pedal en la salida. Manejándose en tiempos cerca de la victoria, y a punto de abordar el tramo rápido del final, Nicole apretó tanto en la breve zona de pedaleo previa que cometió un fatal error en la curva de entrada a esta sección, que la llevó al suelo.
Casi podríamos hablar de una caída tonta, una caída fatal para sus aspiraciones, en cualquier caso. Malos recuerdos le van a quedar de su aventura estadounidense, pues dos caídas en las dos mangas arruinaron finalmente un campeonato que parecía más que encarrilado tras la victoria en Lenzerheide. Decepcionada, casi en shock, la francesa en meta se quedó con los ojos en blanco, finalmente aceptando deportivamente la derrota y felicitando a una alucinada Valentina Hoell. En sólo unos días paso a ganar su primera carrera en Copa del Mundo, ganar la segunda y ganar el campeonato. ¡Fulgurante!