Roces, arañazos, golpes, faltas de pintura… seguro que a más de uno le encajaría como una descripción de sus bielas, y es que este componente, no precisamente barato de la bici, sufre casi más que cualquier otro la influencia del exterior.
Para evitar estos daños y que la bici presuma de un aspecto más sano existe una solución, barata a la vez que sencilla, la cual encontramos en la colección de protectores de la firma francesa Zefal. Se trata de los Crank Armor, unas pequeñas piezas de plástico de fácil instalación y con un material de alta resistencia capaces de aguantar los envites de las piedras.
Se venden por pares, están disponibles hasta en ocho colores y tienen un precio de 7,95€.
Más información en www.zefal.com/proteccion-para-bicicletas/crank-armor.html