Consejos de compra

TEST: Luz delantera Sigma Buster 800

Analizamos al detalle esta potente luz de la firma alemana con hasta 800 lúmenes para iluminar el camino.

2 minutos

Micro test linterna Sigma (3)

Los 800 lúmenes de esta luz de Sigma, en su configuración de máxima potencia, nos han parecido más que suficientes para poder disfrutar de una ruta nocturna en los entornos más complicados con una visión muy buena, con un haz uniforme y amplio. Se trata de un nuevo modelo en el que se ha refinado el diseño respecto a otras versiones del catálogo, con una carcasa exterior plástica muy bien acabada. Aunque no presenta partes metálicas, al tacto transmite mucha calidad y es sólida, con los laterales estriados y con un material de menor densidad para mejorar la manipulación, cosa que se agradece cuando llevamos guantes largos y sobre todo si son más gordos para invierno, donde es más fácil que ocurran resbalones. Lo mismo sucede con su botón de goma, que tiene un tacto perfecto, con buen agarre y nítido.

Lo mejor: Sencilla y con potencia suficiente. Construcción.

En su carcasa nos gusta mucho cómo se ha integrado la información del modo de iluminación que llevamos seleccionado, con una fila de leds blancos arriba que nos indica el perfil seleccionado, y otra hilera más abajo que nos informa del estado de carga con 5 leds igualmente blancos, aunque el último se vuelve rojo cuando el estado de la carga cae por debajo del 20% y parpadea cuando es inferior al 5%. Esto hace que sea muy intuitiva y sencilla de usar y sobre todo, que de un vistazo rápido sabemos si tenemos que preocuparnos o no por la autonomía restante, inquietud habitual en una ruta nocturna que se alarga más de lo previsto. Estas funciones no acaban aquí, ya que también tiene una llamada “Modo de Memoria” que no es otra cosa que el encenderse en el mismo modo de iluminación en el que la dejamos apagada, y además, nos permite una cosa muy curiosa: podemos seleccionar aquellos modos que usamos más y eliminar el resto (obviamente se pude revertir), así no tendremos que hacer el recorrido completo por los 5 modos cada vez que queremos cambiarlo. Activar esta configuración es muy sencillo, pero conviene revisar el manual para hacerlo, solo hay que dejar el botón pulsado 5 segundos (con la luz apagada) y se inicia una secuencia en la que va combinando modos, y solo hay que volver a presionar el botón cuando la combinación sea la que buscamos.

Todo a la vista y sin distraer en absoluto.

Además de sus 800 lúmenes, recomendados solo para situaciones donde necesitamos la máxima iluminación (la batería en este modo dura en torno a 2 horas), tiene otros dos modos fijos de 400 y 150 lúmenes, siendo el primero de estos dos el que más hemos utilizado (estira la batería como 1 hora más y aún permite ver muy bien). Cuenta también con dos modos intermitentes (“diurnos” según Sigma), uno con 200 lúmenes y otro que alterna flashes de 200 con otros de 600 lúmenes.

A mejorar: Soportes extra por separado.

USB tipo C, las luces también están actualizadas en este aspecto.

Nuestra unidad probada equipa de serie (en la caja para entendernos) el anclaje FL, una abrazadera al manillar que la verdad que tiene un apriete muy bueno y firme, y que permite además ajustar la dirección de la luz ya que rota lateralmente, así podemos adaptarlo a la perfección a la forma del manillar. Existen otros tipos de anclaje, elástico, por velcros (para el casco) y uno más para cámara de acción (tipo GoPro). Este último nos parece tan útil que es una pena que no se haya incluido en el pack de serie.

 

FICHA TÉCNICA

Características: Batería de 3.500 mAh. Alcance 170 m. Resistencia al agua IPX4. Opciones: Anclajes diferentes por separado. Peso: 129 g. Soporte 26 g. Precio: 69,95 €.

Más información en www.sigmasport.com.