En principio un cuadro de 27.5” no debería padecer el uso de ruedas de mayor diámetro, es decir, la mayor palanca que hacen no debería provocar ningún daño, sin embargo no es recomendable hacer este cambio por las siguientes razones:
Los cuadros tienen una geometría específica en función de las ruedas que monten, ya sean de 27,5” o de 29”. Por ejemplo, tomando como ejemplo dos modelos semejantes en uso y montaje, de una misma marca cada una con un diámetro de rueda, comprobamos que el ángulo de dirección es 0,5º más relajado en la de 29”, cuando debería ser al revés para obtener una manejabilidad comparable a la versión en 27,5”. Sin embargo es así porque el avance de la horquilla de 29” es superior al de la 27,5”, dando como resultado un “trail” similar en ambas bicicletas. Para conseguir una estabilidad similar, el pedalier de la 29” cae hasta 60 mm por debajo de la línea de los ejes de las ruedas, mientras que en la 27,5” cae 44 mm. Con estas adaptaciones geométricas y alguna más se consiguen comportamientos parecidos en ambas bicicletas. Lo que queremos decir es que si montas unas ruedas de 29” a tu cuadro de 27,5”, calculando hipótesis sobre el papel, la bici quedará alta, poco manejable, con un comportamiento descompensado.
Además, el paso de rueda por las vainas será demasiado justo, pudiendo llegar a bloquear en situaciones de barro, y perderás toda la garantía.