Si nos remontamos a los inicios de Felt encontraremos a una pequeña marca americana dedicada en exclusiva al Triatlón, a la que, tras un enorme esfuerzo por la diversificación fue ampliando su oferta de productos con la aparición de modelos de carretera, seguido del salto a la tierra con una completa gama de bicicletas de montaña. En aquellos años Felt lanzó modelos para todas las disciplinas posibles, para Enduro contaban con la Compulsion, Edict y Doctrine en el XC, o la Decree como modelo estrella en 2016 con el que cubrió el concepto Trail, ausente hasta entonces es su gama. Todo ello con un equipo que no sobrepasaba los ocho ingenieros para el desarrollo de la parte “Off-Road” y en la que sus bicis llegaron a competir técnicamente con otras de firmas mucho más pesadas en la industria.
Tras su andadura en el mundo del mountain bike los de California volvieron a centrar esfuerzos en la carretera sin dejar nunca de lado su esencia por el triatlón, con la aparición en los últimos años de modelos para Gravel como las Breed o Broam, estas últimas más ligadas al concepto bikepacking o aventura.
Pero la novedad que nos llegan desde la marca es una nueva incursión a la tierra, aunque esta vez de manera un poco más discreta. Se trata de la nueva VR, una bicicleta originaria de 2017 surgida de la evolución de los modelos de Gran Fondo denominados Z-Series y que ahora vuelve a experimentar otra importante renovación. La Felt VR se ha convertido en una bicicleta a medio camino entre la carretera y el Gravel, y para ello han tenido que optimizar numerosos puntos técnicos con el fin de ofrecer un buen comportamiento en todo tipo de superficies.
Entre sus características principales encontramos un cuadro al que se le han aplicado soluciones estructurales. Fabricado en carbono y conjugando comodidad con rigidez, logra un peso en bascula de 900gr, convirtiéndose así en una de las bicicletas All-Road/Endurance más ligeras del mercado. En él destaca el trabajo de los tirantes, que acentúan la rigidez y la capacidad de reacción, con un grosor variable gracias al cual se absorben hasta cierto punto las vibraciones. También acepta neumáticos más grandes, de hasta 38mm, dando al usuario la opción de montar cubiertas más adecuadas para los diferentes tipos de terrenos por los que se mueva.
Pero es no es todo, la VR llega con una buena carga de detalles fruto del esfuerzo en I+D y que la sitúan como una estructura a la última. Cuenta con integración de cables, un cockpit de una sola pieza, abrazadera de sillín integrada con opción de montar una tija de 30,9mm, o una de 27,2mm con funda de amortiguación de vibraciones patentada por Felt, tubo de dirección en forma de D, patilla UDH o eje de pedalier asimétrico T47.
En cuanto a su montaje, la VR sale al mercado con hasta cinco opciones diferentes, todas ellas utilizando configuraciones de carretera, desde montajes más simples como el Shimano 105, hasta el mas sofisticado, que utiliza Shimano Ultegra Di2. Además, el cuadro de la VR admite la posibilidad de acoplar otros grupos mecánicos incluyendo configuraciones 1x.
EL FUTURO DE FELT EN EUROPA
Durante la segunda mitad de 2024, la marca Californiana operará dentro de la empresa independiente de nueva creación Felt Bicycles GmbH, una empresa con sede en Austria. Esta nueva entidad sigue estrechamente vinculada a la organización Pierer, ya que Stefan Pierer sigue siendo el principal accionista. Junto a este, dos accionistas adicionales, César Rojo y Florian Burguet. Rojo es un ex corredor de descenso de la Copa del Mundo, fundador de Unno Bicycles y propietario de CERO Design, una firma de ingeniería con una impresionante cartera de productos innovadores lanzados con éxito al mercado bajo algunas de las marcas más poderosas del ciclismo. Florian Burguet, un apasionado ciclista de carretera y Gravel, ha pasado cerca de 20 años en el Grupo Pierer como jefe de ventas y marketing en Canadá, Estados Unidos y Europa. Recientemente dirigió Pierer New Mobility como CSO y miembro de la junta directiva de Pierer Mobility.
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