Si has dedicado horas a pedalear con tus hijos a través de las primeras etapas, la fase de los 8 a los 11 años es el gran punto de inflexión. Si tu hijo o hija ya ha practicado mucho en las etapas anteriores, el esfuerzo da su fruto: las salidas en bicicleta dejan de ser un mero acompañamiento y se convierten en rutas de un nivel y duración que ya empiezan a ser un buen desafío incluso para los padres. Es el momento en el que realmente puedes compartir la pasión por el ciclismo.
Para poder compartir este nivel de aventura, considero clave darles la herramienta adecuada y por ello he escrito este artículo para ayudaros en la elección, basada en mis aprendizajes. Si todavía no habéis llegado a esta fase, puede ver mis consejos en artículos
sobre las anteriores etapas, la "Elección de las primeras bicis", que cubre desde las balance bikes para dominar el equilibrio hasta las primeras con pedales, o la "Elección de bicis para niños de 4 a 8 años". Ahora, quiero centrarme en el siguiente gran paso: la bicicleta que necesitan para afrontar sus mayores retos.
El salto a la rueda de 26''
Al igual que en mis experiencias anteriores, sabía exactamente lo que buscaba: una bicicleta que cumpliera con los puntos clave que considero fundamentales. Mi hija había estado usando una bicicleta de 24'' durante un par de años y era el momento de dar el salto a una rueda más grande. En la práctica, esto significa que una rueda de mayor tamaño, como la de 26'', rueda sobre los obstáculos con mayor facilidad. Esto hace que la bicicleta se sienta más estable en terrenos difíciles y les permite pasar por encima de piedras, raíces y escalones de forma más fluida. Además, una vez que la bicicleta coge inercia, la velocidad se mantiene con menos esfuerzo, lo que es una gran ventaja en rutas más largas.
El problema era que mi hija medía casi 1,30 metros. Investigando, descubrí que la mayoría de las bicicletas de marcas convencionales y algunos modelos de gama alta no tenían las proporciones adecuadas para esa estatura. En cambio, modelos como la Matz 26 de la marca alemana VPace sí que están diseñados para poder usarse a partir de 1,30 metros.
Como el peso corporal de un niño es mucho menor que el de un adulto, una diferencia de un par de kilos en la bicicleta les resulta mucho más perceptible
El peso, la altura y la ergonomía
El peso y las proporciones son los factores más importantes a tener en cuenta en una bicicleta infantil, especialmente para ascensos y maniobras. Como el peso corporal de un niño es mucho menor que el de un adulto, una diferencia de un par de kilos en la bicicleta les resulta mucho más perceptible. Para un adulto que pesa entre 65 y 85 kg, una diferencia de 3 kg representa de forma equivalente unos 10 kg para un niño que pesa entre 15 y 25 kg, un factor que se nota significativamente en los ascensos y en el manejo de la bicicleta.
Para realizar una comparativa de estos factores, he preparado esta tabla con algunos modelos de bicicletas de 26 pulgadas:
* Los pesos están basados en listados de modelos.
** El peso es una estimación basada en la proporción de una talla mayor de la que hay referencia.
En mi caso, me planteé adquirir la VPace Max 26 de aluminio, ya era una de las más ligeras del mercado y la que permitía un acceso más temprano a la rueda de 26''. Pero yo quería la mejor herramienta, por lo que me decanté por la versión de carbono, la VPace Matz 26 Carbon. Su peso de tan solo 8.7 kg (con suspensión) y su cuadro de carbono la convierten en una de las bicicletas más eficientes para su tamaño, dándole una ventaja significativa.
Componentes de alta calidad para un rendimiento superior
Además del peso y las proporciones del cuadro, era importante que la bicicleta tuviera componentes de alta calidad que se adaptaran a la ergonomía del niño. Para que mi hija pudiera seguirme en senderos de alta dificultad, yo quería una bicicleta con el rendimiento necesario para enfrentarse a rutas complicadas.
● Horquilla de suspensión: Busqué una horquilla de calidad que absorbiera los impactos de forma eficiente sin añadir un peso excesivo a la bicicleta. Una buena suspensión es clave para que los niños se sientan seguros en los descensos y en terrenos técnicos.
● Tija telescópica: Considero que una tija telescópica es fundamental para ganar confianza en senderos complicados. Le permite bajar o subir el sillín con un solo click, dándoles más espacio para mover el cuerpo en las bajadas y maniobrar con seguridad.
● Frenos y cambio: Los frenos de disco hidráulicos son esenciales para un control preciso de la velocidad y una frenada segura. También me aseguré de que el cambio fuera lo suficientemente sensible para que pudiera utilizarlo sin esfuerzo. La VPace Matz 26 cuenta con componentes diseñados específicamente para el tamaño y la fuerza de los niños, desde la geometría del cuadro hasta las manetas de freno y cambio.
● Pedales de plataforma con pines: A diferencia de las bicicletas de carretera o de competición para adultos, no soy partidario de usar pedales automáticos en las bicis infantiles. En su lugar, he montado pedales de plataforma con pines. Esto le permite desarrollar una buena técnica sin depender de estar sujeta a la bicicleta, lo que le da más confianza y la ayuda a reaccionar ante cualquier imprevisto.
Una bicicleta eficiente para grandes retos
El resultado es que mi hija puede enfrentar rutas más técnicas, a mayor velocidad y con total seguridad. Y el legado continúa, ya que mi hijo Eloi de 6 años ha heredado la VPace de 24'' de su hermana, que también le ha permitido aumentar sus posibilidades sobre la bicicleta.
Mi hija también participa en triatlones infantiles, que se llevan a cabo en carretera. En estas pruebas, la mayoría todavía usan bicicletas MTB y únicamente las más dedicadas usan ya bicicletas de carretera, que son las que usan los adultos en esta modalidad. En el caso de las MTB, las otras de su edad, pese a ser más altas, usan modelos con ruedas más pequeñas, de 20'' o 24'', por lo que mi hija con la VPace de 26’’ tiene una ventaja considerable. Pero incluso frente a las que usan bicicleta de carretera, con su MTB ha logrado marcar el mejor tiempo en el tramo de bici, simplemente ajustando la presión de los neumáticos para adaptarla a la ruta.