Superar la marca record de Christoph Kluge fue la idea que propuso el fabricante de coches checo Škoda. El lugar no fue nada menos que la ruta Khardung La (India), que situada a 5.359m sobre el nivel del mar, supone el paso de montaña habilitado para vehículos motorizados más alto del mundo y cuyos retos no solo era la pronunciada subida constante, o el tráfico abierto durante la prueba, sino la notoria falta de oxígeno.
En 2012 Christoph Kluge dejó impresa una marca Strava de 3h 4m 6s en completar dicha ruta, que se prolonga 40km y un desnivel medio del 5%. Para superar esta marca Škoda llamó a filas a cuatro apasionados del ciclismo y amantes de los grandes desafíos Bartosz Huzarski, exciclista profesional de carretera y que logró marcar un nuevo record con un tiempo de subida de 2 horas, 36 minutos y 16 segundos. Andrea Schillirò, un italiano fotógrafo especialista en deportes y paisajes, quien también logró superar la marca pero por debajo de Huzarski. La sueca y reina de la Montaña en Strava Eva Lindskog, que también logró superar el reto parando el crono un segundo antes que la marca a batir.
El cuarto invitado fue el español y archiconocido por sus grandes desafíos Valentí Sanjuan, que acumula a sus espaldas experiencias como Madrid a Lisboa, Titan Desert o la Leyenda del Dorado en Colombia. Pero su último reto, antes de enfrentarse a esta Catching Breath de Škoda fue la de superar 10 Ironman en 10 días, desgaste que le llevó al hospital después al sufrir lesiones en las piernas y el estómago, y motivo por lo que fue duda aquí en el Himalaya hasta el último momento.
"Vas allí e intentarás hacerlo lo mejor posible, divertirte lo más que puedas y luego llegar a la cima de la montaña. Si estás cerca del récord fantástico y si estás realmente lejos del récord, no te preocupes. La experiencia es ir allí y hacerlo en las condiciones que tienes lo mejor que puedas" Valentí Sanjuan.
Con estas premisas Sanjuan no pudo realizar la adaptación adecuada a un entorno tan hostil como es este. Durante la subida fue atendido medicamente. Pero a pesar de todas las dificultades, incluida una nevada en los últimos kilómetros, con el tesón al que nos tiene acostumbrados logró completar una vez más el desafío, aunque no logró superar la marca fijada en 2012. Pero después de todo, eso era lo de menos.
Unas condiciones tan duras requerían un seguimiento especial por parte del equipo de Škoda para dar apoyo logístico a estos cuatro valientes. Para ello contaron con los nuevos SUV de la firma checa, Kodiaq Scout y Karoq 2, que con el único equipo adicional que contaron fueron dos juegos de neumáticos de invierno que tuvieron que usar en las zonas más altas de la montaña. Un reto no solo para las personas que participaban, también para estas máquinas que demostraron ser tremendamente útiles en un entorno tan extremo.
Si echamos la vitas atrás entenderemos el porqué de la estrecha relación que vemos siempre entre Škoda y el ciclismo; una marca que hemos visto en el Tour de Francia o la Vuelta a España y que ve a este deporte como la piedra angular en sus estrategias de patrocinio.
Todo empezó hace 122 años, cuando Václav Laurin y Václav Klement fundaron una fábrica de bicicletas de Mladá Boleslav. Diez años después el Voiturette A se convirtió en el primer automóvil que veía la luz en la joven empresa. En 1952 se fusionó con Škoda y cuyos genes, como vemos hoy en día, siguen apoyando todo tipo de carreras ciclistas, desde internacionales hasta numerosos eventos nacionales.
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