Con sus 130 mm de recorrido en la delantera y 120 en la trasera, pasa a tener unos tirantes ondulados y más cortos (10 mm) en comparativa con la versión anterior, para mayor estabilidad y rigidez.
Además, tiene más espacio para neumáticos más anchos, como los Maxxis en 2.35 que hemos probado en nuestra bici de test, con un taqueado fenomenal.
El Rocker Link sigue en aluminio y a la venta estarán bicis en tres versiones distintas: CF4 con el carbono premium de la marca, CF3 (el carbono standard) y aluminio Lite. La versión con CF4 es 400 gramos más ligera que la anterior versión.
Los rodamientos pasan a ser sobredimensionados, para una mayor durabilidad y para intervalos de mantenimiento más largos. En terminos de geometría, se destaca el ángulo de dirección más relajado (de los 69 hasta los 67.3º), ayudado por una potencia aún más corta y con un manillar más largo. El standover es más bajo, lo que aporta más confianza y estabilidad.
El nuevo cuadro está optimizado para transmisiones 1x y Merida recomienda platos de 32 dientes para una eficacia plena, además hay otros pormenores que se destacan, como el cableado interno, el protector de vainas y del eje del pedalier.
En España estarán a la venta varias versiones, desde la entrada de gama en aluminio, hasta el tope de gama en carbono CF4, con precios muy ajustados.
Adicción por el Trail
La hemos probado en Ruhpolding, Alemania, en senderos con rocas y raíces y su hábitat natural son los tramos rápidos y complicados. A pesar de ser la bici de los mil oficios, quedamos con la impresión de que un bloqueo remoto sería un bueno complemento a esta bici, ya que por supuesto para llegar al tope de las montañas, primero hay que subir.
Los periféricos son de buena calidad, la tija telescópica es uno de los componentes que más utilizamos, pero si quieres saber más no te olvides de leer el artículo con todos los detalles en proximas ediciones de BIKE.